♡Fallin' All In You♡(Kim Seokjin & Tn)

♡6♡

~Tn Adams~

–Vamos, vamos. –decía Jin en susurro mientras me jalaba por el pasillo.

Los pasos de nuestros pies descalzos corriendo eran audibles, sin embargo todos estaban dormidos, o al menos eso esperábamos, eran las siete de la mañana y seguramente nadie que esté vacacionando en su sano juicio iba a levantarse a esta hora... Pero nosotros no estábamos en nuestro sano juicio.

Una vez salimos del hotel caminamos hasta la playa que aún estaba oscura, no había ni un alma por aquí, éramos los únicos.

–¡Jin, Jin, me voy a comer! –exclamé y efectivamente resbalé cayendo en la arena, obvio Jin cayó sobre mí pues nuestras manos estaban juntas.

–¿A comer? –preguntó divertido aún sobre mí.

–¡A caer!

Mi lengua se trababa, tal vez por haber tomado diez vasos de vodka y dos de tequila, no lo sé...

–Eres bellísima. –dijo retirando los cabellos rebeldes de mi cara.

–Estás borracho Kim Seokjin. –dije riendo.

–Tú también. –respondió de la misma forma.

Posó sus ojos en los míos y me callé ante su intimidante mirada, no esperó más y cortó la distancia entre nosotros formando un beso algo agitado pero in dejar de ser tierno, nos separamos y comenzamos a rodar juntos por toda la arena al igual que un tronco, entre risas y sonrisas hasta que chocamos con la base de una de las camas que habían a la orilla del mar.

Subimos a horcajadas en ella y Jin continuó besándome tiernamente.

Repartía besitos por todo mi rostro, cuello y hombros causándome risitas al igual que él reía conmigo, como venganza comencé a hacerle cosquillas en sus costados provocando risas ahora de su parte, su risa tenía algo, y era que me hacía reír así no fuera gracioso, algo así como cuando te cuentan un chiste y no te da risa pero la risa de alguien más si te hace reír.

–¡Yah! –exclamó tomando mis manos. –Quieta.

Calmamos un poco nuestra agitada respiración y procedimos a comenzar de nuevo con los besitos, sentimos como una luz de tono anaranjada nos iluminaba a través de las cortinas así que Jin se acercó a ellas y las abrió dándonos una hermosa vista del amanecer.

–Es hermoso, ¿No crees? –preguntó.

–Es precioso.

–¿Sabes qué es lo mejor?

–¿Qué?

–Poder compartir este momento contigo. –juntó nuestras frentes y después nuestros labios en un suave beso.

–Te amo Jin. –dije.

–Te amo más Tn.

Y ahí nos quedamos mirándonos y también al amanecer, al ver cómo el mar se teñía de dorado decidimos levantarnos de la cama y caminar hasta la playa, fue la mejor idea que se nos pudo haber ocurrido pues el reflejo del Sol en el agua hacía ver como si hubieran estrellas en el mar, algo simplemente maravilloso.

–¡Mira Jin, pececitos! –exclamé emocionada.

Él me miraba con ojos brillosos, un brillo que con el tiempo me di cuenta que sólo era mío, sólo era para mí, y eso me encantaba, él me encantaba, realmente me amaba y lo amaba a él.

Una música comenzó a sonar, Clocks de Coldplay, provenía del teléfono de Jin, era su tono de llamada. Metió su mano al bolso de su short y contestó.