♡Fallin' All In You♡(Kim Seokjin & Tn)

♡4♡

~Tn Adams~

–Por Dios, me duele horrible la cabeza. –dijo Jin tocándose la zona de dolor.

–¿Quién te manda a tomar de esa forma?

–Fue tu culpa.

–¡¿Por qué?!

–Por no detenerme.

Continuamos haciendo las compras, después de despertar desayunamos y Jin me llevó a mi casa, pero mis padres salieron con que tendrían una reunión con algunos compañeros de mi padre por lo que nos mandaron a hacer las compras para la cena mientras ellos organizaban la casa.

–¿Les gustarán de éstos? –preguntó Jin señalando unos chocolates.

–Sí, yo creo que sí.

Los tomó y los puso en el carrito.

–Lleva Baileys, les encanta. –dije.

–Te encanta a ti. –dijo y yo sonreí inocentemente.

–A ellos también.

No estaba diciendo ninguna mentira, pero él tampoco, había visto a mis padres tomar Baileys con sus amigos varias veces, y por mi parte era una de mis bebidas favoritas.

–¡Mira! Una promoción. –dijo señalando el paquete de Coca cola que traía sandwicheras de regalo.

–¿Para qué quieres eso?

–¡Trae sandwicheras gratis!

–Pero no las necesitamos.

–Bueno, llevaré uno, me sirve la sandwichera. –dijo.

–No entiendo para qué, pero bueno.

Jin tendía a ver una promoción y comprarla, según él para ahorrar todo lo posible por si un día terminaba siendo un vagabundo sólo, yo sinceramente no entendía de dónde sacaba tanta cosa.

Terminamos las compras y regresamos a casa, Jin se iba a ir pero mis padres se lo impidieron diciendo que era parte de la familia y debía quedarse a cenar, igual terminó ayudando en la cocina.

Horas después llegaron los amigos de mi padre y nos dispusimos a cenar.

–Tenía mucho que no te veía Tn, ya eres toda una mujer. –dijo Victoria, una de las esposas de los amigos de mi padre.

–Bueno, supongo que ha pasado bastante tiempo.

–Por supuesto, el chico a tu lado me lo confirma, ¿Dónde fuiste a conseguir a un muchacho tan apuesto?

Señora chismosa, pensé.

–Nos conocimos en la universidad. –respondí.

–Pero veo que no es de aquí.

–Seokjin es un estudiante de transferencia desde Corea. –dijo mi madre. –Venía sólo por un semestre pero gracias a sus buenas notas pudo quedarse.

–Oh, veo que es inteligente. –dijo Victoria.

Terminamos de cenar y Jin y yo nos levantamos de la mesa pues los temas de adultos nos aburrían en cierto punto.

–¡Por fin! –dijo cayendo en mi cama. –Me sentía muy observado en esa mesa.

–Creo que le gustaste a la señora Victoria. –comenté riendo.

–Ash, ni me lo recuerdes, ¡Es como cincuenta años más grande que yo!

–Yah, no es para tanto, ni que te fueras a casar con ella.