♡Fallin' All In You♡(Kim Seokjin & Tn)

♡39♡

~Tn Adams~

—Ya quedó todo, Kim Seokjin ha sido colocado como C.E.O. y dueño de Kim's enterprises y Tn Adams como C.F.O., además de que ahora todo será dirigido desde la sede en Toronto, Canadá. —dijo el padre de Sohee después de que él, el padre de Jin, Jin y yo firmamos algunos papeles.

—Te lo agradezco mucho. —le dijo el padre de Jin.

—No tienes nada que agradecer, es lo menos que puedo hacer por el desastre que causó mi hija, les ofrezco una disculpa nuevamente y espero esto no afecte en próximas relaciones nuestras empresas.

—Descuide, le aseguro que eso no pasará. —dijo Jin.

—Bueno, me voy, creo que mi trabajo aquí ya ha terminado.

Se despidió de nosotros y salió de la que nuevamente era la oficina de Jin.

—Resolvieron todo, hacen un gran equipo, lo único que lamento es el hecho de que no quieran casarse. —dijo el padre de Jin.

—Papá, ya hemos hablado de esto.

—Lo sé, lo sé, pero formarían una bonita familia.

—Papá...

—Bueno ya, tu madre me está esperando, no lleguen tarde.

—Estaremos a tiempo. —dije.

—Nos vemos en un rato. —dijo y salió.

—Bueno, ahora que estamos solos... —dijo Jin cerca de mis labios para después tomarme de la cintura y acercarme a él.

—¡Exijo mi aumento! —exclamó Tae entrando y haciendo que nos separemos.

—¡¿Podrías tocar la maldita puerta por una vez en tu vida?! —dijo Jin.

—Bueno pero no te enojes.

El hecho de que Tae entrara haciendo escándalo solo para molestarnos demostraba que ahora sí todo había vuelto a la normalidad, ya llevábamos días trabajando así sólo que ahora era oficial, claro que con unos pequeños cambios como que yo ahora soy C.F.O. y Sara la gerente del departamento de textiles.

—Todo lo que puedo hacer por ti es invitarte una hamburguesa, ¿Lo tomas o lo dejas? —preguntó Jin.

—¡Pero me prometiste un aumento!

—Nunca dije que lo haría.

—Ahg, ¡Tn! —dijo y me encogí de hombros. —Eres mala.

♡❣️♡

—Deja de jugar con tu cabello. —dijo Jin desde su asiento.

—Perdón, estoy nerviosa.

—Tranquila, mi mamá no muerde. —dijo riendo levemente.

Como los padres de Jin se encontraban en Canadá y su padre había recuperado todos sus bienes decidieron que sería buena idea comprar una casa por aquí para tener un lugar fijo en el cual quedarse cuando vinieran.

—Llegamos.

Era una bonita casa vintage a la afueras de la ciudad, pues querían poder estar en un ambiente un poco más relajado, sin tanto ruido de autos y cosas por el estilo.

—Es muy linda.

—Yo diría bastante exagerado considerando el hecho de que casi no la van a usar. —dijo Jin.

Caminamos hasta la puerta y nos adentramos en la reja pues estaba abierta, aún así tocamos al llegar a la puerta principal.

—Oh, hola chicos, que gusto que llegaran.