♡Fallin' All In You♡(Kim Seokjin & Tn)

♡11♡

~Tn Adams~

El contacto de la luz con mi rostro hizo que abriera mis ojos notando como Jin abría poco a poco las cortinas de su habitación.

–Buenos días. –dije aún un poco adormilada.

–Buenos días linda. –dijo y se acercó a darme un pequeño beso. –¿Dormiste bien? –preguntó.

–Como un bebé.

–Me alegro.

Le dio la vuelta a la cama y se acostó de nuevo, me giré hacia él y quedé recostada sobre su abdomen descubierto.

–Deja de hacer eso, me causas cosquillas. –dijo riendo pues yo contorneaba con mis dedos los músculos de su abdomen, la verdad siempre me habían dando cierta curiosidad.

–Lo siento. –respondí y quité mi dedo.

–Ya es jueves... –dijo soltando un suspiro cansado.

–Lo sé, se está pasando demasiado rápido la semana.

–De sólo pensar todo lo que tengo que arreglar para llevarme mis cosas me da flojera.

–¿Quién te manda a comprar cosas cada tercer día Kim Seokjin? –pregunté divertida.

–Pero bien que me acompañas, ¿no?

Pasamos otro buen rato acostados hasta que dieron las 10:30, habíamos quedado salir con Tae a las 11:00, pues según él aunque Jin era un molesto se debía despedir y disfrutar de molestarlo aunque fuera una vez más.

Así que nos duchamos y comimos un ligero desayuno para después subir al auto de Jin y tomar rumbo a la casa de Tae.

–Agh, odio siempre ir en la parte de atrás como niño chiquito. –se quejó en cuanto subió al auto.

–Y yo odio ir de tu chofer, pero no tengo opción. –respondió Jin.

–En serio estaré feliz en cuanto abordes ese avión.–dijo Tae.

–Me vas a extrañar, ya lo verás.. Tn.

–¿Sí?

–Siento lástima por ti, tendrás que soportarlo sola por un largo tiempo.

–Sé que puedo con ello.

Media hora después llegamos al centro comercial pues la idea era pasearnos un poco y comprar un helado, pasar tiempo juntos era la meta principal.

–Ese vestido se vería hermoso en ti. –dijo tae señalando un vestido rosa del escaparate.

–Gracias Tae. –dije.

–Tn, no me malinterpretes, también a ti se te vería hermoso, pero se lo decía a Jin. –dijo y el contrario lo miró enojado.

–Jódete. –dijo y se volteó.

–Tn educa a tu hombre.

–Educa a tu amigo. –dijo Jin.

–Cállense los dos.

–Sí, tiene razón, cállense. –dijo una cuarta voz entrando.

De verdad el destino estaba en mi contra, no podía haber enviado a una persona más odiosa que él en la Tierra.

–¿Qué quieres? –preguntó Jin de manera tosca.

–¿Yo? Nada que puedas darme, lo que quería ya lo conseguí.

–Entonces vete. –dijo Jin de nuevo bruscamente.

–Uhh... Esos modales.

–Jódete.