♡Fallin' All In You♡(Kim Seokjin & Tn)

♡34♡

~Tn Adams~

—El siguiente te va a dar risa. —dijo Jin riendo levemente.

—¿Risa?

—Ajá, tiene nombre de... Bueno, se escucha como nombre de niña.

—¿Cómo se llama?

—Park Jimin. —dijo y comenzó a reír.

—A mí no me parece nombre de Jimin, de hecho se parece mucho a Jimmy o algo así.

—Bueno, pues aquí se suele usar en mujeres.

—Cada vez me sorprendo más.

Bajamos del auto de Jin y entramos sin problemas al identificarnos, algo debían tener los jefes de empresas porque absolutamente todos tenían su oficina en el último piso.

—Kim Seokjin, Tn Adams, los estaba esperando. —dijo recibiendonos en su oficina. —Un gusto concerte. —dijo estrechando mi mano.

—El gusto es mío.

—Jimin, qué gusto verte. —dijo Jin abrazando al hombre.

Creí que no lo conocía por el comentario que hizo en el auto, pero al parecer son algo cercanos.

—Lo mismo digo hermano, sé a qué has venido y debo decirte que no tienes nada de qué preocuparte, sea lo que sea que nos dijo la chica esa estoy seguro de que no es verdad, confío en ti, somos amigos.

—Gracias Jimin, enserio, creí que tendría que explicarte todo el asunto.

—No, descuida.

Al parecer eran amigos bastante cercanos por lo que nos demoramos más de lo debido ya que se quedaron platicando, Jimin estaba muy curioso sobre mí pues para él era algo nuevo convivir tan de cerca con una extranjera.

—Conocí a Jin cuando entró a la universidad aquí en Corea, aunque claro, él es dos años mayor que yo, pero bueno ese no es el asunto, la cosa aquí es que el chico estaba completamente deprimido cuando lo encontré sentado bajo esa banca, creí que debía estar loco para que alguien como él pudiera estar así por una chica, pero ahora, conociéndote, me doy cuenta de porqué mi hyung estaba tan perdidamente enamorado de ti.

—Lo sigo estando. —dijo Jin mirándome con una sonrisa por lo que me sonrojé levemente.

—A veces llego a pensar que llevé la ruptura mucho mejor que Jin, sólo estuve triste dos años.

—Exacto, él lloró durante cuatro.

—¡Jimin! —reclamó Jin y el contrario rió haciendo desaparecer sus ojitos, cosa que me pareció completamente tierna.

Tiempo después salimos de ahí, tuve que casi obligar a salir pues mañana debíamos despertar temprano para viajar a China en donde veríamos a otro inversionista.

Llegamos al penthouse de Jin y tomamos una ducha para después colocarnos nuestras pijamas y acostarnos.

—¿Te puedo decir algo y no te enojas? —pregunté inocentemente.

—Jimin te pareció lindo, lo sé, ¿A quién no?

—¿Qué?

—Como lo escuchas, si no estuviera contigo y fuera gay Jimin sería mi novio.

—Es que, tiene unas facciones tan delicadas. —dije recordando su rostro.

—Lo sé, es realmente bonito, no guapo, bonito.

—¿No te molesta el hecho de que me haya fijado en él?

—¿Por qué me molestaría? No es como que me fueras a dejar por él, sé que me amas y además tenemos ojos para ver, no podemos evitar hacerlo.