Dos hermanas, una audición, y una sola regla...
No mezclar sentimientos con nadie de su empresa.
¿ Y si el sentimiento es más grande que cualquier oposición ?
¿ Serán capaces de arriesgar su sueño por amor ? O peor, arriesgarse ellas mismas para p...
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- Sun Hee.- comenté un aún intentando deducir que es exactamente lo que esta pasando.- ¿ Qué haces aquí ?.-
- También me da gusto verte.- susurró irónica y yo sinceramente no me di cuenta en que momento soné tan seco.
- N-no.- titubeé apenado.- Lo siento, es decir me da gusto verte .- mis manos comenzaron a sudar así que decidí meterlas en los bolsillos.- Es solo que no te esperaba aquí.-
- ¿ En mi casa ?- preguntó mirando dentro de está, burlándose un poco para después sonreír.
- ¿ Qué tu no vivías en.. ?- intenté señalar alguna estúpida dirección y ahora solo logró verme como un idiota.
- Nos mudamos hace dos años.- confesó apenada.- Mis padres también querían ver a los tuyos, así que se les ocurrió invitarte también.- una vez más su gran sonrisa se postro iluminando un poco el lugar.- Como en los viejos tiempos.- alzó sus hombros dejándome pasar.
No puedo explicar mis emociones en este preciso instante, seguí ansioso por ver a mis padres, y de cierta manera Sun Hee había sido mi mejor amiga durante muchos años, le tengo bastante apreció, no obstante tampoco se me olvida el como la vi actuar aquella vez que se puso a discutir con las chicas en una batalla de baile.
Isabel venía a mi mente, si algo me ha dejado en claro mi novia es que no le agrada en lo absoluto.
Le devolví la sonrisa pasando a la gran mansión. La actitud de Sun Hee no parecía ser realmente mala de entrada y bueno, al parecer aún faltaba la mitad de la noche.
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- ¡ No te muevas !- Nat alzó la voz en mi dirección mientras me colocaba un poco de rubor.
- ¡ Isabel mi cabello !- la regañe ante aquel jalón que se le había escapado.- Duele.-
- Tenías un nudo.- se excusó pasando el cepillo de una forma más delicada.- Además , te dije que me vengaría por haberle pasado mi teléfono a Jungkook sin mi consentimiento ¿ Recuerdas ?- Hizo hincapié a nuestros primeros días aquí.
¿ Todavía recuerda de aquella amenaza ?
- Como si te arrepintieras.- comenté con sarcasmo.- Es lo mejor que pude hacer como hermana.- reclamé entre risas y mi pequeña hermana asintió volviendo a su modo enamorada.
