Dos hermanas, una audición, y una sola regla...
No mezclar sentimientos con nadie de su empresa.
¿ Y si el sentimiento es más grande que cualquier oposición ?
¿ Serán capaces de arriesgar su sueño por amor ? O peor, arriesgarse ellas mismas para p...
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( vestimenta de Alice )
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La noche había pasado bastante rápida, para ser sincera no pude dormir absolutamente nada, salí del baño mirando como mis dos compañeras de cuarto aún seguían en un profundo sueño. Si, nos habían asignado solamente un cuarto, no teníamos cocineta, a duras penas contamos con un baño para las tres, supongo que estaríamos comiendo en la empresa, hoy nos explicarían absolutamente todo.
- Nos vamos en media hora- intenté despertarlas, pero solamente logré reír viendo como Nat roncaba.
Aún no conocía del todo a Nat, pero tuvimos la oportunidad de hablar un poco antes de dormir y empiezo a pensar que puede ser una buena amiga. Mi hermana acomodó su cuerpo al otro lado de la cama ignorando mi comentario.
Lo siento chicas creo que no tengo otra opción, pensé entrando de nuevo a nuestro baño, un pequeño vaso que habíamos usado para lavarnos los dientes aún se encontraba colocado en el lavamanos, abrí el grifo hasta llenarlo completamente y sin pensarlo dos veces camine hasta la respectiva cama de mi hermana vertiendo el vaso encima de esta.
- ¿ ! Qué te pasa ¡?- gritó apenas dio un brinco fuera de su cama y gracias al escándalo Nat despertó de golpeé.
¿ Creían que se lo lanzaría a Nat ? No, sabía que con los gritos de mi hermana iba a ser suficiente.
- Tienen tan solo veinte minutos para arreglarse- comenté y sin más las dos comenzaron a correr por sus cosas.
-¿ ! Veinte ¡?- Nat ahora estaba completamente alterada y no es para menos.
Debó de admitir que me divertí bastante viendo como por un instante las chicas se miraron como dos vaqueros a punto de pelear en el desierto. ¿ El objetivo por ganar ? El baño y bueno Nat corría bastante rápido así que ya sabrán quien fue la ganadora.
Y para nuestra propia suerte estuvieron listas segundos antes de que nos informaran que la empresa había llegado por nosotras y bajamos apresuradas a la recepción.
Me percaté de todas las chicas que se encontraban esperando el mismo trasporte que nosotras, algunas conversaban entre ellas, otras simplemente se quedaban en completo silencio o metidas en sus respectivos teléfonos.
