Run away

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Que bello era el amor, que bello era ver el avance de esos dos, nadie se esperaba lo que iba a pasar.

Dia 30
Séptima cita

Kokonoi se despertó primero, cosa que rara vez pasaba, estaba con sus manos en la cintura de Inui el cual seguía durmiendo tranquilamente, se levantó con cuidado de no despertar al otro y fue al baño para darse una ducha.

Se descambio y se metió a la ducha, empezo a pensar en la fiesta de hoy, volverían los gemelos y empezaría a las siete de la noche, igual ellos debian llegar una hora para fijarse que esté todo listo y recibir a los invitados.

Cuando terminó de bañarse fue a la habitación viendo al rubio sentado con sus pelos desordenados.

- Buenos días - dijo Kokonoi sonriendo  mientras se acercaba y besaba la frente del otro.

- Buenos días - dijo inui sonriendo, tenía sueño pero no tardo en levantarse e besar la mejilla del otro - me voy a mí habitación - dijo para después salir de la habitación del pelinegro y bajar las escaleras encontrando a Takemichi y Chifuyu comiendo una papas.

- Buenos días - dijo inui al pasar por allí, luego de saludar se fue a su habitación y se metió al baño, ya en este se sacó toda la ropa y su pulsera para meterse a bañar.

Luego de bañarse se puso nuevamente la pulsera y salió del baño con una toalla en su cuello para secarse el cabello.

Salió de la habitación, al estar en la cocina aprovecho y empezó a hacer café y puso saco una torta de la heladera para llevarla a al comedor, dejo los cafés en el comedor y fue a la sala encontrando a todos en esta.

- Ya hice el desayuno - dijo inui y volvió al comedor siendo seguido por todos.

Pasaron el desayuno hablando sobre la fiesta y sobre todas las bebidas alcohólicas que habría.

- Inui no sabes, hay una bebida que está de diez - dijo Chifuyu el cual estaba a su lado - apenas lleguemos te daré un vaso de esta, es media fuerte pero no importa ya que es rica.

Siguieron desayunando hasta que tocaron el timbre, inui se levantó y fue a la puerta donde vio a un hombre con un paquete en mano, luego de que tuviera que firmar alguna cosas le entregaron el paquete, atrás suyo estaba Kokonoi el cual insistió en abrirlo.

Asentir estaban los documentos de Inui, el rubio feliz los agarro y mostró al pelinegro el cual no tardo en sonreírle y acariciarle el cabello.

- Vamos a desayunar - dijo el pelinegro a lo cual el rubio asintió pero fue a dejar todos los documentos  en su habitación para después ir al comedor.

Luego de desayunar fueron a la sala sentándose todos por cualquier lado de esta, pusieron una película e Inui fue por los helados que había echo para darle uno a cada uno.