Run away

°•°

La luna estaba feliz, capaz no hubo un avance en esta bella pareja pero ver cómo volvían a dormir en esa cama le trajo recuerdo de cuando durmieron juntos por primera vez.

Día 35

Inui se despertó sintiendo frío, se intentó levantar pero no pudo ya que tenía algo acostado en su pecho.

Esperen ¿Algo acostado en su pecho?

Inui confundió bajó su mirada a su pecho, el cual estaba descubierto, y vio a Kokonoi el cual estaba durmiendo tranquilamente sobre este, el rubio solo pudo sonreír y acariciar el pelo del otro, por suerte hoy no trabajaba y podrían pasar más tiempo en la cama.

Se olvidó que estaban sus amigos en la casa hasta que escucho algo caerse en la cocina, el pelinegro se despertó por el ruido y salió de arriba del otro.

Inui no tardo en levantarse e irse a fijar que había pasado, se llevó una sorpresa al ver a Mikey arriba de la mesada y un plato roto en el piso.

- ¿Que paso? - dijo Draken mientras que Inui iba por la escoba y pala para juntar eso.

- Tenía hambre y nadie estaba despierto - dijo como si nada Mikey agarrando unas galletitas y sentándose en la mesada.

Inui volvió y limpio todo, se fijo que no hubiera ningún vidrio pequeño y le dijo a Mikey que se bajara de la mesada.

- Ya está, puedes bajarte - dijo Inui mientras se iba con las cosas que había utilizado.

- Gracias - dijo Mikey bajándose de la mesada y sentándose en una silla de la cocina, por el ruido algunos se habían despertado mientas otros parecían estar en otro mundo al no despertarse por tanto ruido.

Al final terminaron despertando a todos y ahora estaban desayunando unos huevos revueltos.

Todos estaban callados por el dolor de cabeza, Inui fue por las pastillas que tenía en su habitación y le dio una a cada uno.

Todos le agradecieron y no tardaron en tomarse la pastilla, ese dolor era insoportable.

Cuando terminaron de desayunar ayudaron a juntar todo y fueron a la sala, menos Chifuyu e Inui quienes fueron a la cocina para hacer helados.

Mientras ellos hacían helados los demás buscaban películas y peleaban, nunca faltan las peleas.

- Pero yo quiero ver esa - dijo Baji apuntando una de gatitos o algo así.

- ¿Me importa? No - dijo Miley poniendo una de terror.

Cuando dejaron todo ordenado volvieron los otros dos rubios y se sentaron al lado de sus parejas.

Inui se sentó al lado de Kokonoi el cual tardo en agarrar su mano y darle pequeñas caricias con su pulgar.

Mientras que Chifuyu se sentó al lado de Baji el cual puso su mano en la pierna del rubio.