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Que hermoso fue ver eso para la luna, ver qué Kokonoi no quería dañar a Inui le dio ganas de seguir viendo avances en esa pareja.

Día 31
Octava cita

Inui se despertó sintiendo un frío raro en su pecho, levantó su cabeza para ver por qué y se dio cuenta que su camisa estaba desabrochada y había marcas en su pecho, se dio vuelta para seguir durmiendo pero luego de unos segundos se dio cuenta

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Inui se despertó sintiendo un frío raro en su pecho, levantó su cabeza para ver por qué y se dio cuenta que su camisa estaba desabrochada y había marcas en su pecho, se dio vuelta para seguir durmiendo pero luego de unos segundos se dio cuenta.

Su camisa estaba desabrochada y tenía marcas en el cuello.

Rápidamente se sentó y se quedó pensando ¿Que había echo ayer? Se levantó de la cama del pelinegro y fue al baño de la habitación, se mojo la cara y se vio al espejo, no solo en su pecho habia marcas también había en su cuello, hombro, clavículas o mejor dicho por todo su torso.

Como si esas marcas le devolvieran la memoria todo lo que había echo ayer le golpeó como una cachetada, casi hace eso con el pelinegro.

Se sonrojo en sobre manera al recordar todo, las manos del pelinegro en su trasero y su boca recorrer todo su cuerpo.

¿Lo peor? Inui no se arrepentía de nada, en realidad, daría lo que fuera para volver a sentir al pelinegro recorrer su cuerpo como había echo la noche anterior.

Sin darse cuenta y al estar tan metido en sus sentimientos no escucho como tocaban la puerta hasta que está fue abierta.

- ¿Está bien? - dijo Kokonoi agarrando al otro por las mejillas fijándose si tenía alguna herida.

- Si ¿Por qué? - dijo inui confundido.

- No contestabas y te llamé varias veces, que susto - dijo el pelinegro para después soltar un suspiro al ver qué el otro estaba bien.

- No me pasó nada - dijo el rubio sonriendo para después dejar un beso en la mejilla del otro - debo ir a mí habitación, luego preparo el desayuno.

- Ok - dijo el pelinegro viendo como el otro se iba de la habitación.

Cuando inui llego a su habitación cerro la puerta y deslizó su espalda por esta sentándose en el piso, ¿Por qué Kokonoi tenía que ser tan sexy y por qué el recién se daba cuenta de ello?

Sentía calor, capaz demasiado así que decidió bañarse, agarro una remera que le quedaba grande y uno shorts para después meterse al baño, ya en este se desvistió y puso la pulsera en un lugar seguro, al ver qué esta no se podía caer se metió la ducha.

Ya bañado y cambiado inui se puso la ropa que había llevado junto con la pulsera y salió de la habitación, hizo el desayuno y dejo todo en el comedor, cuando estaba por ir a las escaleras vio al pelinegro bajar por estás ya cambiado y listo para irse a trabajar.

Fueron juntos al comedor y desayunaron tranquilamente en un silencio que a inui se le hizo bastante largo , cuando terminaron de desayunar se despidieron en la puerta como normalmente hacían.

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