Capítulo 22

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Harry Styles

Año 2011

-Mamá, ya llegue a casa- Gritó Harry mientras se adentraba a la casa y caminaba hacia la cocina.

Había sido una jornada algo complicada en su escuela, y después había tenido que ir a trabajar, así que estaba cansado. Pero el día casi terminaba, así que ya podría descansar.

-¿Trajiste lo que te pedí?- Anne se acercó a las bolsas de compra y arrugó la nariz en desconcierto al ver que no tenían la crema que había pedido.

-Lo-lo siento, no gané demasiado esta tarde y solo alcanzó para esto. Aparte, tenía que reemplazar mis zapatos del uniforme, ya que se encontraban rotos- Harry habló mientras sacaba todo de sus bolsas y comenzaba a guardarlo.

-¿Y quien mierda te dijo que podías comprarte algo? ¿Acaso comenzaste a mandarte solo?- Una carcajada carente de humor se escuchó por parte de Anne y Harry se hizo pequeño en su lugar.

Tenía miedo, tenía miedo de su mamá. Y aunque jamás había conocido algo diferente, sabía que estaba mal. No debería tenerle miedo a su mamá.

Harry tomó aire y se volteó dispuesto a ignorar a su mamá. Sabía que si respondía algo estaría muerto.

-Voltea maldita sea, te estoy hablando- El grito retumbo en las paredes de la pequeña casa del rizado y Harry se volteó con cuidado.

Anne era de la misma estatura que Harry, un poco más grande, y su cabello castaño siempre se encontraba recogido en una coleta. Sus ojos verdes lo miraban con frialdad y Harry se puso triste inmediatamente.

Su mamá no lo quería.

-Ya tengo 15, mamá, tengo que comprar cosas porque comencé a crecer y ya no me quedan las de antes- Harry se encogió en su lugar al decir eso y decidió cambiar de tema rápidamente- ¿Dónde está Gemma?

Su mamá frunció el ceño por el cambio de tema y por el cómo Harry quería librarse de todo, pero ella sabía donde el rizado guardaba su dinero para la universidad.

Luego tomaría el dinero de ahí.

-Salió a comprar un par de cosas para divertirnos. Tal vez y quieras hacer una pijamada nuevamente con ese amigo tuyo. Realmente no me importa. Pero por favor, no te quejes si luego escuchas algo- Anne sonrió mientras se pasaba la lengua por los dientes y Harry sintió asco al ver a lo que se refería su mamá.

-Llevo días durmiendo con Niall, seguramente a su mamá ya comencé a molestarla- Harry intentó aligerar el ambiente con una pequeña broma y frunció el ceño al ver que no funcionaba y que ahora su mamá lo miraba divertida.

-Pues claro, ¿a quien no hartarías, cariño? Eres molesto y todo un idiota. Igualmente, mándale mis saludos a la mamá del niño, y no te sorprendas si cuando llegues a casa el dinero de tu universidad ya no está- Harry apretó los dientes mientras veía a su mamá carcajearse y se volteó dispuesto a hacer la comida.

Mientras cocinaba sintió un par de lagrimas caer por sus mejillas y se maldijo mientras se limpiaba la cara. Si Anne lo veía estaba seguro de que se burlaría de él. Y lo que menos quería en ese momento era eso.

¿En qué momento había comenzado a llorar?

Tal vez la pregunta correcta sería en qué momento todo se había ido a la mierda.

Cuando estaba solo y su mamá y su hermana salían a algún lado le gustaba recordar. Recordaba cuando su papá aún vivía y eran felices. Eran una familia normal.

Claro que había peleas y descontentos por parte de todos, pero su papá siempre sabía a quien acudir y como pedir disculpas. Su papá era una persona demasiado amable y cariñosa. Harry siempre quiso ser como él.

Sin embargo cuando su papá se fue, Harry comenzó a creer que la vida que llevaba no era para él. Recuerda claramente las tardes en las que iban por helado, o los domingos que eran familiares y todos dejaban su trabajo solo para jugar tontos juegos de mesa o ver películas.

Eran buenos días, y Harry los hubiera apreciado más si hubiera sabido que se acabarían así de rápido.

Porque sí, la vida es muy linda, pero es la cosa más incierta que puede haber. La vida era efímera, las personas también lo son, y aún así las valoramos demasiado poco. Siempre damos por hecho que estarán ahí, que nos cuidarán y que jamás se alejaran de nosotros, pero Harry aprendió de la peor manera que eso no era así.

Las personas se van, la gente te olvida, y las personas que decían quererte solo comienzan a dañarte.

Harry limpió las nuevas lagrimas que comenzaron a caer por su rostro e intentó vagamente acallar sus sollozos, más estos se habían vuelto tan fuertes que tuvo que tapar su boca para que su madre no escuchara.

El rizado terminó de hacer la comida entre sollozos y mientras comía decidió mandarle un mensaje a Niall.
Guardó su celular al ver que Niall le respondía que no había problema si se quedaba en su casa, así que comió rápidamente y caminó a su cuarto decidido para armar su mochila con un poco de ropa y salir de casa.

Cuando entró a su habitación abrió en demasía los ojos y sintió como las lágrimas caían por su rostro con velocidad.

Ahí se encontraba su mamá. Estaba realmente drogada mientras reía por algo que le había dicho Gemma, (que no sabía cómo había entrado a su habitación), y su alcancía con dinero para la universidad ya no estaba.

Su propia madre y su hermana habían decidido que era más importante drogarse que estar atentas a la educación de Harry. Habían robado dinero. Habían robado los ahorros de 3 años de Harry.

Ya no le importaba que tan fuertes se escuchaban sus sollozos. En ese momento no podía pensar en otra cosa más que en cómo conseguiría todo ese dinero nuevamente.

Recogió sus cosas con rapidez y corrió fuera de la casa. No soportaba estar dentro con esas personas que se decían ser su familia.

¿Era cierto lo que decía su mamá?

¿Realmente no merecía nada?


Nota:

Hola amores :)

¿Qué les pareció este capítulo?

¿Alguna duda, comentario?

Bueno, ahora ya sabemos un poco más de porque ambos chicos (Louis y Harry) tienen esas inseguridades tan marcadas.
Harry creyendo que no merece nada y Louis creyendo que es muy molesto.

Lo prometido es deuda, so... aquí los tres capítulos por los 10k y los casi 120 seguidores. No puedo creerlo, realmente creo que es una de las primeras veces que le mande audios a mi mejor amiga llorando y gritando de la emoción porque ustedes son malditamente increíbles.

Subí esta historia pensando que nadie la leería, solo queriendo quitarme todos los escenarios que me creaba en mi cabeza. Pero después mi hermana me dijo que tenía talento, y bueno... aquí estamos.

Muchísimas gracias por todo su apoyo y espero que sigamos creciendo y logrando hacer que esta historia imperfecta llegue a más personas.

Les amo y les estaré leyendo.

Besos.

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