Capítulo 33

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Maratón 2/3

Harry Styles

Año 2016 (Harry tiene 20)

Harry levantó la mirada al techo y volteó los ojos por milésima vez en el día. Ya estaba harto.

-Niall, te prometo que si no sacas a esta cosa de aquí voy a matarlo, no es una advertencia, ya es una amenaza- Harry caminó hacia la cocina y fulminó a Niall con la mirada. El mencionado rió y volteó solo para guiñarle un ojo al rizado.

-Relájate un poco, Harold. Sabes que Mikeale no pudo cuidarlo, y bueno, yo sí podía- Niall se encogió de hombros y soltó una carcajada cuando vió la cara del rizado- Es un pequeño pajarito, no te hará nada.

-¿Pequeño pajarito? Esta semana han desaparecido 10 cosas mías, Niall, ¡10! ¿Y me dices que es inocente?- Harry se quejó y se sentó en la cocina mientras esperaba a que el rubio terminara de hacer el desayuno.

-Oh vamos, solo será mañana y ya, soy el único de sus amigos que dijo que podía cuidarlo.

-Sí, pero creo que olvidaste el pequeño detalle de que no vives solo. Niall, sabes que odio a los pájaros, y, aparte, ¿has visto como me ve? Parece como si quisiera matarme. Y bueno, prefiero mantenerme vivo un par de años más- Harry levantó las manos exaltado y justo en ese momento llegó el ya tan mencionado pájaro.

Un tucán se posó en el hombro de Niall y el rizado se alejó rápidamente.

-¿Ves? Es un pequeño animal indefenso, no te hará nada- Niall sirvió lo que sea que estaba haciendo en dos platos y le extendió uno a Harry- Ahora, deja de ser un aguafiestas y desayuna, que en 15 minutos tienes que llegar a la universidad.

Harry se fijó en su reloj, y, exactamente, solo faltaban 15 minutos para su hora de entrada, lo que hizo que soltara un bufido.

Ya era su segundo año en la universidad. Y para su buena, (o mala suerte), iba a la misma que Niall.

Ambos chicos habían hecho trámites para entrar, y cual fue su sorpresa al ver que habían quedado en una de las mejores universidades de Londres.

Y aunque a veces se volvía pesado, Harry seguía amando ir a la escuela.

Ya no veía a su madre ni a su hermana, pero mentiría si dijera que no las extrañaba.

Niall lo trataba de maravilla, y en navidades siempre se juntaba con la familia del rubio, pero igualmente sentía que algo le faltaba, y eso que le faltaba era su familia.

Sí, sabía que para ellas era un cero a la izquierda, pero no podía evitar quererlas.

Soltó un suspiro cuando recordó la navidad anterior y su ánimo decayó notablemente.

Básicamente ambas chicas le habían llamado, y el rizado estaba tan emocionado que inmediatamente salió de la casa de los Horan para contestar la llamada. Sin embargo sintió un par de lagrimas bajar por sus mejillas cuando escuchó las palabras de su hermana.

Necesitaban dinero, mucho dinero, y Harry era el único que las podía "ayudar".

Así habían seguido cada ciertos meses, y aunque Niall le decía que les dejara de constatar, Harry tenía la esperanza de que en algún momento llamaran solo para saludar o solo para ser amables.

Jamás pasó.

Sintió una mirada sobre él y levantó su cabeza, Niall lo miraba con preocupación y con una pequeña mueca en la cara.

-Es uno de esos días, ¿verdad?- Niall tomó un pequeño trago del jugo que se había preparado y apretó los labios cuando vió el asentimiento por parte del rizado- Tu
psicólogo me llamó, quiere verte hoy.

Primera Impresión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora