Primera Impresión

Capítulo 31

Louis Tomlinson

Año 2015 (Louis tiene 20)

Si le pagaran por todos los equipos a los que había intentado entrar estaba seguro de que en este momento sería millonario.

En todos los equipos siendo horriblemente descartado, no por sus aptitudes físicas, si no por sus preferencias sexuales.

Una risa cargada de sarcasmo salió de entre los labios del ojiazul y se obligó a tomar una fuerte respiración.

Lo habían desechado, otra vez.

-Pero sé que puedo darle algo bueno al equipo, vieron mi expediente, fui a varios equipos, soy bueno jugando, solo necesito una oportunidad- A Louis ya no le importaba si se estaba humillando, pero en serio necesitaba entrar al equipo.

Ya llevaba tiempo fuera de la casa de su madre, alrededor de un año para ser exactos, y aunque trabajaba medio tiempo en un restaurante, él realmente quería entrar a un equipo profesional de fútbol, aunque siempre siendo frustrado por sus gustos.

Al parecer cuando entró a un equipo hace tiempo atrás se le ocurrió tener una cita con un chico, y el entrenador se había enterado.

Todo terminó en un ojiazul llorando con rabia y una caja llena de sus cosas. Fuera del equipo.

Louis sintió formarse un nudo en su garganta y soltó un pequeño suspiro.

Solo necesitaba una oportunidad. Había llegado a los entrenamientos, y todos eran peores que él, pero nadie parecía aceptarlo.

-Lo siento muchacho, te he visto en entrenamientos, pero no puedo darle este tipo de imagen al equipo, ¿que pensarían los medios si se enteraran que tengo un...- El entrenador guardo silencio a media oración y frunció el ceño con frustración- Espero tengas más suerte en otro lado, pero aquí no podemos aceptarte.

Louis sintió sus ojos picar y bajó la mirada mientras asentía. Tal vez su madre siempre tuvo razón, porque sabía que si no hubiera nacido así sería todo más fácil.

Caminó fuera de la oficina con paso decidido y cuando llegó a su auto se dejó llorar.

Siempre le pasaba eso, siempre era él contra el mundo, y estaba harto de eso.

Su familia no le hablaba, nadie quería estar con una falla dentro del árbol genealógico, y la única persona que aún lo quería un poco, estaba imposibilitada para hablar con él.

Extrañaba demasiado a Fizzy, pero su madre siempre encontraba la forma de hacer que no pudieran hablar.

Sintió más lágrimas bajar por sus mejillas y apretó el volante con fuerza. ¿Porque mierda había nacido así?

Sabía que el mundo era homofóbico, lo había sabido desde que su propia madre lo había enviado al psicólogo por su "condición", pero el entrar al mundo real y darse cuenta que a todos les importaba más que es lo que hacías con tu vida que como jugabas era un golpe duro.

Su expediente ya estaba manchado, con las pocas oportunidades que le quedaban estaba seguro de que era mejor retirarse.

Así que con ese pensamiento en mente el ojiazul prendió el auto y manejó hasta un bar. Un poco de diversión no le podía hacer daño a nadie.

Y menos a alguien que ya estaba demasiado dañado por las opiniones de los demás. Porque al parecer todos tenían algo para opinar sobre tu vida, no pasaba nada si no te conocían, mientras tuvieran el poder, lo harían, y eso siempre lograba hacer mierda a las personas.

*****

Louis visualizó el lugar a un par de metros de él, así que estacionó el auto y se bajó a paso decidido.