Primera Impresión

Capítulo 26

Louis Tomlinson

Año 2012 (Louis tiene 17)

El ojiazul caminó con la mirada gacha a través del edificio y le sonrió con tristeza a la encargada de recepción que siempre lo atendía.

Llevaba dos años yendo a terapia, pero a pesar de todo lo que habían intentado aún no podían "convertir" a Louis. Al parecer quitarle la homosexualidad a alguien era un trabajo bastante complicado.

Louis bufó con burla y siguió caminando, odiaba a la gente que llegaba tarde a los lugares, así que él no sería de esas personas.

El castaño se movía sin realmente prestar atención a su alrededor, y justo cuando estaba en la puerta de su psicóloga decidió tomar una respiración.

Un año más, un maldito año más y eso terminaría. Ya había tenido varias ofertas de universidades que lo apoyarían en el ámbito del fútbol, así que si lograba entrar a alguna podría irse de su casa.

Ya había hecho un par de planes con Zack, así que justo cuando ambos salieran de la preparatoria irían a universidades que estuvieran juntas. Ya habían investigado y había muchas buenas en New York, así que se mudarían ahí.

Por más que su madre quiera intentar cambiar a Louis, no puedes cambiar algo que desde el primer momento no fue su elección.

El castaño tomó la perilla de la puerta, y sin molestarse a tocar abrió para encontrarse con la misma escena que veía desde hace dos años.

Martha estaba sentada en su escritorio, algunos cuadros de su familia decorándolo y ella atenta a su computador, donde, según lo que le había dicho a Louis, llevaba todos los expedientes de sus pacientes.

El ojiazul suspiró con pesadez y después de revisar su celular sonrió un poco. Zack vendría por él después de la consulta y tendrían una cita.

Hace mucho que ya no las tenían, ya que según Zack los novios ya no estaban para eso. Pero Louis siempre fue un romántico empedernido, así que después de muchos ruegos por fin Zack aceptó que salieron juntos.

Irían a cenar a uno de los restaurantes favoritos de Zack, y después de eso irían al cine. Algo realmente básico, pero el rubio se había esforzado en planearlo, así que eso estaba bien para Louis.

Martha dejó lo que estaba haciendo en su computadora y se volteó hacia Louis para después mostrarle una pequeña sonrisa.

-Hola Louis, ¿cómo te sientes?- La expresión de Martha mostraba calidez y tranquilidad, más Louis ya estaba cansado de esa misma pregunta todo el tiempo.

-Me encuentro de la mierda, mi familia piensa que soy un error y que deben cambiarme, pero lo que no saben es que no quiero ni voy a hacerlo, ¿alguna otra pregunta estupida?- El ojiazul le ofreció una sonrisa fingida e intentando mostrarle todo su odio a la psicóloga se recargó en el asiento- Si me disculpa, tengo una cita con mi novio después de esto, agradecería que tomáramos la cita rápido.

Louis recalcó la palabra novio, y sonrió cuando pudo ver que había dado el efecto esperado. La sonrisa de la señora había decaído completamente y ahora lo miraba con asco.

-Mira Louis, han sido dos pesados años con esto, y realmente quiero ayudarte, pero tú no quieres cambiar. ¿Porqué no eliges ser una mejor persona? Sé qué tal vez tomaste una decisión equivocada en el pasado, con ese muchacho que acabas de mencionar, pero aún puedes arrepentirte, yo creo en ti y en qué puedas cambiar tu decisión- Martha tomó las manos de Louis entre las suyas y el ojiazul las arrebató enojado.

Ya estaba harto de esto. Estaba harto de ella, y estaba harto de todo lo que le decían por esto.

-¿Cree que yo elegí esto? No ha pensado, por lo menos por un maldito segundo, que si yo hubiera podido ahorrarme todo el odio innecesario que me dan en todos lados ¿no lo hubiera hecho?- Louis tomó una fuerte respiración y se levantó del asiento- Créame, yo no me levanté un día y dije: Oh por dios, que buena idea, seré parte de una de las comunidades que más odio genera. Simplemente me di cuenta que no me gustaba lo "estrictamente correcto"