Valerie
—¡Felicidades, estudiantes!
Hoy era el día donde me había graduado de la universidad. Había estudiado finanzas, si lo sé, aburrido, pero ninguna otra carrera me llamaba la atención tanto como las finanzas y sus matemáticas.
—Felicidades, Hermanita —me dijo Eli. Mi hermana mayor.
—Gracias —sonreí abrazándola—. Ya sé te va notando mucho más la barriga, ¿Cuántos meses tienes?
—Tengo 4 meses —dice con orgullo—, pronto nos dirán cuál es el sexo del bebe.
—Vamos a celebrar. —habla mamá, agarrándonos a las dos para una abrazo.
—¿Qué quieren comer? —pregunta papá mientras vamos en camino hacia el auto.
—¡Hamburguesas! —digo de repente con mucha hambre.
—No. —dicen los tres al unísono.
Ruedo los ojos y nos metemos al auto. Al final nos dirigimos a Roma mía. Es uno de esos restaurantes donde tienen esos platos que cuestan una fortuna, pero solo tienen migajas de comida.
Apenas llegamos nos dirigen hacia nuestra mesa que está al final y al lado de la ventana que muestra todo Washington.
—¿Qué van a pedir? —pregunta mamá mientras revisamos el menú.
Observo los nombres de los platos, no se me antojan para nada. Al final decido una lasaña.
Ya que todos tenemos nuestros pedidos hechos, mi madre y mi padre me van lanzando miradas con algo que no sé descifrar.
—Valerie —dice papá luego de rato—. ¿Te recuerdas de la propuesta que te dije hace unas semanas? Sería perfecto hablar de eso ahora mismo.
Asiento tratando de recordar lo que me había dicho. Hace semanas, si mal no recuerdo, era que uno de sus amigos me estaba proponiendo trabajar en su empresa para empezar a trabajar y poner en práctica mi título, le había a papá que me dejara pensarlo hasta el día mi graduación y ese ha llegado.
—Ah, sí. Ya lo recuerdo. Pero siéndote sincera aún no lo he considerado. —me da una mirada de reproche.
—Valerie, debes saber que es una muy buena propuesta.
—¿Pero por qué no podría trabajar en la empresa de nuestra familia? —pregunto sin mucho sentido. La verdad tampoco quisiera trabajar ahí.
—Quisiera que vieras diferentes horizontes y que aprendieras a vivir por tu cuenta sin ayuda de tu familia.
Suelto un suspiro.
—Padre, ¿Sabes que te estás contradiciendo?
Antes de él diga algo, mi madre habla.
—Antes de que digas algo, recuerda que lo que decidas te vamos a apoyar y si decides no aceptar la oferta puedes trabajar aquí con nosotros, la empresa de tu papá. —dice suavemente.
Hice una mueca al instante, ¿depender de mis padres? No gracias. Antes sonaba como una maravilla usar el dinero de tus padres, pero ahora no era para nada lo que buscaba.
Y ahí estaba mi oportunidad en Italia, de verdad no me parecía para nada, era una mala idea, un nuevo lugar donde nadie me conozca, sin polémicas, empezar desde cero, eso me agradaba y mucho.
—La verdad me parece una idea excelente —papá sonrió—pudiera empezar desde cero y no tener que lidiar con los paparazzi.
Porque si, aquí en New York era todo una "celebridad" por ser hija de un multimillonario.

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Perfecta Conquista
Romance~EN PROCESO Y EDITANDO~ El es un hombre que solo pensaba en si mismo, sin interesarle afectar a cualquiera con tal de obtener su cometido. Ella una chica con una actitud firme pero que fácilmente con recuerdos del pasado se desmorona en un segundo. ...