Capitulo 13.

859 57 27
                                    

¿Y si pasa?

Daniel

Veo como el taxi sale de la residencia de mis padres y tengo un mal sabor en la boca pero lo ignoro y me dirijo a mi Porsche, mientras me dirijo hacia mi apartamento, llamo a Jeremy-mi guardaespaldas - para que me haga un trabajo especial, al tercer tono me contesta.

Señor Daniel, ¿Qué necesita?

—Necesito que mañana sigas y escoltes a la señorita White, mañana tiene una reunión con un tal Cameron —lo digo solo por su seguridad, porque si le pasa algo se arruinaría el plan-. No confío en ese tipo.

—Si Sr. Daniel, mañana le entrego todo el material. —Satisfecho por el resultado, cuelgo y acelero para llegar temprano a casa.

Valerie hoy estaba molesta conmigo porque llegue tarde, pues fui a coger con Holly, se que no soy el mejor pero tenia tiempo y necesitaba bajar la ansiedad que tenia. Igualmente ella y yo no tenemos nada en verdadero, así que yo puedo hacer lo que se me de la gana y ella igual.

Mañana tengo unas reuniones importantes con un colaborador y necesito a Valerie al cien con la falsa relación, si quiero hacerle creer a la gente que ya tome las riendas de mi vida. Ella es demasiado terca, es exasperante, me vuelve loco pero no de la buena manera, no, me pone al desquicio. Ella se cree que es la última coca cola en el desierto.

Llego a mi apartamento, saludo al recepcionista y sube al último piso, yo vivo en el penthouse. Cuando subo y llego a la entrada, veo a Bárbara parada.

—¿Qué haces aquí? -pregunto seco y cansado.

Ella me mira y se me lanza encima, la separo y la encaro.

—Amor, te extrañe mucho —cuando va a darme un beso en los labios, desvío mi cabeza hacia al lado y me lo da en el cachete—. Que pasa? Ya no le puedo dar un beso a mi prometido.

—Bárbara, si no sufres de Alzheimer, tu y yo ya no somos nada. Tengo una relación con alguien mas —veo como hecha fuego por sus ojos.

—Juro que trate de hacer esto por las buenas, nadie me deja. ¡Oíste! —empieza a gritarme pero ya viene seguridad, la agarran por los brazos mientras la arrastran hasta el ascensor— ¡NADIE ME DEJA!

La miro por última vez, hasta que me acerco al de seguridad.

—Nadie entra sin mi autorización. —le digo molesto por su falta de lógica y el asiente nervioso y sale rápido de mi vista.

Entro a mi penthouse y me desvisto mientras voy de camino a mi habitación y me lanzo, a los minutos estar dormido.

Me levanto con el sonido de mi alarma, la apago y veo la hora, son las ocho y media de la mañana. Me doy una ducha para despertarme totalmente, hoy es un día muy ocupado. Desayuno un pan tostado con mermelada y un jugo con proteína. Termino y salgo hacia mi Porsche y apenas entro me sale una llamada, es Jeremy.

—¿Que tienes? —pregunto refiriéndome hacia el asunto de Valerie.

Señor, ya le señorita Valerie va en camino hacia su cita de hoy, ahora le doy mas información.

—Ok, mantenme actualizado.

Cuelgo sin esperar una respuesta, esto lo hago porque se que ella es capaz de arruinar el plan nuestro. Dejo el tema al lado y llego a la empresa, saludo a la recepcionista, que me saluda coqueta y sigo derecho hacia el ascensor, marco el último piso.

—¡Daaan! —grita como loco Carlos, se me acerca y me abraza.

—Carlos. —respondo a su abrazo.

Perfecta ConquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora