Perfecta Conquista

Capítulo 33

Daniel

Casi se me sale una carcajada cuando observo el disgusto en la mirada de Luis cuando ve a Milo y a Mike jugando con sus juguetes al frente de él.

-Vamos, alguna vez tendrás que tener hijos, ¿por qué no practicar? -pregunto divertido.

-Cállate. ¿Acaso no has visto cómo tienen tu sala de estar como una sala de juegos? Te imaginas todos los días de tu vida con niños que quieran toda tu atención.

Escucho como tocan el timbre, mi madre va a recibir la comida y nos ordena a todos acomodarnos en la mesa. Yo me acomodo al lado de Valerie y los dos pequeños demonios se sientan al frente de nosotros.

Cuando ya todo estaba servido, empezamos a comer, al final habíamos pedido comida italiana.

-¿Qué tal te va tu presencia en la empresa? -Chloe, mi prima, me pregunta.

-¿Qué te puedo decir?-me encojo de hombros-. Una esclavitud.

-¡Daniel! -me regala mi madre.

-Ahora hablando en serio, me gustan las nuevas responsabilidades que tengo. Tengo pensado hacer muchas cosas que beneficiaran a la empresa.

-¿De qué estás trabajando tú, Chloe? -esta vez es mi novia quien habla.

-Tengo un consultorio veterinario propio y me va bien.

-¡La otra vez vino un perro con diarrea y lleno todo el piso! -agrega Milo con la boca llena de comida.

-¡Milo! Respeta que estamos comiendo. -le reprendió su madre.

-¿Por qué? El otro día nos dijiste que teníamos que decir siempre la verdad, mamá.

Mi madre y Valerie empiezan a reírse.

-¿Sabes, Milo? Yo también era muy imprudente cuando era pequeño -empieza a decir Luis-, ¿sabes lo que pasó? ¿Quieres saberlo?

Milo, asiente con curiosidad y por la sonrisa maliciosa de mi primo, sé que va a decir una estupidez.

-Luis. -advierte mi padre.

-¿Qué? No he hecho nada.

-Deja tu sonrisa angelical y come, idiota. -ordeno antes de que haga una estupidez.

Nos quedamos por fin en silencio y comemos y de vez en cuando con unos comentarios.

A la media hora ya todos hemos comido y me encuentro con Luis y los dos terremotos en la sala, mientras que mi novia, mi prima y mi madre están en el balcón charlando un poco y mi padre está en mi oficina para unas llamadas que tenía pendientes.

-Tu novia es muy linda. -escucho decir a Mike.

Mi primo se ríe mientras que Milo está pendiente con su tablet jugando.

-¿Verdad que sí?

-A mí me gusta una chica de mi escuela, pero ella me odia.

-¿Quieres saber algo? Valerie y yo no nos llevábamos bien al principio.

Él levanta sus cejas con curiosidad.

-Es verdad, tenían un fetiche por las discusiones en la oficina. -dice Luis.

-¿Qué es un fetiche?

-Mejor concentrémonos en lo anterior, el caso es que a ella no le agradaba mucho, pero después se enamoró de mí.

-¿Cómo lo hiciste?

-Con mis encantos, ¿Acaso no me ves?

-No lo entiendo.