Perfecta Conquista

capitulo 10.

Inevitable Deseo

Daniel

Al ver a valerie salir con pijama y un suéter me río.

—Que te parece tan divertido? —dice con una sonrisa divertida.

—Cuando le digo a una chica que vamos a salir de paseo, se pone mucho maquillaje y ropa súper ajustada.

Ella hace una cara de falsa indignación.

—porque lo dices? Si ya sabes que yo no soy cualquier chica —dice y estoy completamente de acuerdo con la rubia.

Nos metemos en mi Porsche negro y se voltea a verme. Sus ojos azules me hipnotizan de alguna forma que hasta da miedo.

—A donde vamos?

—Ya lo veras. —sonrío al ver su cara de decepción.

Me adentro a la carretera, me atrevo a verla un poco, es sencillamente…, sacudo la cabeza alejando esos pensamientos.

Hoy no fue del todo bueno con ella, la deje sola en la fiesta, aburrida y me arrepiento. Cuando vuelvo a voltear a verla esta dormida. Aprovechando detallo su cara, tiene la boca rosada y carnosa, tiene las pestañas hermosas y largas, su piel es blanca.

Me detengo al ver la estupidez que estoy haciendo y vuelvo a poner mi vista en la carretera. Llegamos al destino después de unos diez minutos.

—Valerie —le toco el hombro pero veo que tiene la cara fruncida—valerie…

Veo que no se despierta, creo que esta en una pesadilla. La sigo llamando y tocando el hombro, hasta que decido un poco mas brusco y se levanta sudorosa y con los ojos llorosos.

Me quedo en silencio, al ver lo delicada y frágil que se ve.

—Estas bien? —ella no me mira pero asiente con la cabeza y sale del auto.

Ella tiene algo que debo descubrir, algo que no dice. Imito su acción y la sigo al local. Veo como esta sorprendida por el lugar donde la lleve.

—Es un cine. —sonríe como nunca, ya lo que haya pasado hace un momento se evaporo y ahora anda radiante.

—No sabia donde llevarte para compensarte por dejarte sola en la fiesta. —explico sincero pero incomodo a la vez, nunca le doy explicaciones a nadie.

Hacemos la fila unos cuantos minutos y llegamos donde esta la trabajadora. Voy a decir el nombre de la película que vamos a ver pero Valerie se me adelanta.

—Dos entradas para Frozen —apenas me da tiempo se procesar lo que ha dicho porque ya las tiene compradas y me jala del brazo para comprar la comida.

—¿Frozen? ¿Enserio?

Me mira feliz y emocionada.

—cuando era una adolescente nunca me dio tiempo para verla y ahora lo quiero hacer.

Sonrío como un imbecil, al escuchar sus ocurrencias. Llegamos a la parte de la comida y ella otra vez se me adelanta.

—Dos palomitas acarameladas extra-grande, Dos coca-colas grandes, tres barras de chocolate y un agua. 

La trabajadora escribe todo rápido y Valerie me señala.

—Yo pague las entradas, ahora tu paga la comida.

Le doy la tarjeta y a los minutos ya tenemos toda la comida servida. Nos metemos a la sala de proyección y apenas entro veo puras niñas de diez años y sus madres.

—Maldita sea Valerie… de todas las películas debías elegir esta? —me mira divertida y se encoge los hombros.

Empieza la película y la siguiente hora con cuarenta minutos me la pasó viendo como dos hermanas, un muñeco de nieve y un chico con reno hacen una aventura. Al terminar salen los créditos y me levanto lo más rápido posible para salir de esta pesadilla.

—Te gusto la peli? —por el rabillo del ojo veo como valerie de me acerca.

—La próxima yo digo que película ver. —me quedo callado al ver la estupidez que acaba de decir La próxima pero parece que ella no se dio cuenta de eso.

Llegamos al auto pero veo la cara de maldad de la rubia.

—¿Ahora que?

Niega con la cabeza y empieza a caminar hacia el lado contrario. Como el idiota que soy la persigo.

—Tengo una idea…

—Cual?

—Vamos a un bar! —la miro serio—¿Que? No quiero ir todavía a casa.

Me mira con cara de perrito abandonado.

—Pero solo dos copas.

—Hecho. —me mira triunfante y camina hacia la calle de abajo.

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—¡SALUD!¡POR MI!¡LA MEJOR!

OK creo que lo de las dos copas no nos fue del todo bien, ya llevamos como diez copas cada uno y seguimos bebiendo como si fuera agua. Chocamos las botellas, brindamos por cualquier estupidez.

Veo como Valerie se ríe armoniosamente, me quedo babeando, viéndola tan linda y delicada aunque este borracha.

La rubia me jala hacia la pista de baile y empieza a bailar, se me acerca y empezamos a bailar, no se de donde viene el siguiente movimiento pero pongo mis manos en su cintura y empezamos a movernos al ritmo de la música.

—Daniel… —me llama pero me esta mirando la boca.

—Rubia…

No aguanto más y la uno nuestras bocas para forma un beso que me lleva al cielo. Sus labios son delicados pero de un sabor exquisito, decido profundizar el beso subiendo mi mano a su nuca, nuestras lenguas se encuentran y lo único que siento es deseo.

Creo que desde aquí no va a ver retorno a atrás.

***

Capítulo corto <3

Hasta la próxima...

Ashuuuu