--𝓑𝓸𝓾𝓰𝓱𝓽 𝓵𝓸𝓿𝓮--

-65-

"—buenos días princesa

Me secuestraste—

—y tú ibas a robarme, yo lo llamaría prensar rápido"

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—no olvides comentar y votar⭐️—

2 meses después...

A pesar de los contactos y la insistencia de Kevin por órdenes de Jughead hacia los vendedores de la que sería su nueva casa, la compra se había comenzado a retrasar. El trabajo en la empresa era demasiado y el peli negro estaba comenzando a descuidarlo por asuntos de la mudanza, que si bien Betty le dijo que lo haría con ayuda de Verónica, este estaba comenzando a ser un poco intenso con la rubia, al ver su vientre crecer cada vez más, lo hacia creer que era como una muñeca de cristal—cuando claramente no era así—, pero el no lo entendería hasta después de varias regañadas.

—¿Elizabeth? —llamó Jughead entrando a una de las tantas habitaciones desocupadas de la mansión. El último camión de la mudanza estaba por irse y el quería saber si no le faltaba nada.

—Estoy por acá —respondió por alguna parte de la habitación.

Aunque bueno, para decir verdad era del tamaño de un piso completo. Habían muebles y cosas cubiertas con sábanas que si bien Jughead quería no pensar en ello, sabía que este viejo cuarto era lo que solía ser el cuarto de juegos de Lia. ¿Por qué Betty estaba aquí?

—El camión se irá, Betts ¿No te falta nada? —preguntó levantando una manta que dejó caer al ver que solo era un mueble.

—¡Si, ya voy!

Tras dar vuelta en una estantería, este encontró a la rubia que estaba sentada en el piso revisando libros infantiles.

—¿Que estas haciendo? —dijo soltando una risa juntando sus cejas.

—Le dije a Verónica que quería conseguir algunos libros para el bebé, pero me dijo que habían algunos aquí arriba —levantó su mirada para verlo —¿No te molesta, verdad?

Jughead se encogió de hombros y negó arrodillándose.

—Supongo que es mejor usarlos antes que se los coman las ratas —dijo tomando uno que al leer el nombre lo hizo sonreír —. Este libro era su favorito —soltó con melancolía.

Se lo extendió a Betty que al verlo se confundió un poco ya que no era un libro infantil, si no uno de poesía. Había una página marcada así que la abrió en esa y comenzó a leerlo en su mente.

"Aunque no esté a tu lado
aunque parezca que me he quedado callado
y que no nacen palabras para ti
no es así yo siempre pienso en ti.

Niña cariñosa que opacas con tu belleza a las rosas
y que las haces hermosas si tan solo las tocas
que provocas mi alegría con tu mirada
y de esa forma alejar la tristeza que en mí ocasiona
estar separado de ti.

Siempre pienso en ti
niña que visitas cada noche mis sueños
que son tan reales pero que duran tan poco
porque quisiera que los minutos se detuvieran
y poder así pasar mucho tiempo sin que nadie interrumpiera.

En este día quisiera darte un regalo
algo único que solo tu tuvieras
bien sabes que tienes mi vida entera
mi presente  mi futuro, mi pasado
Quiero darte de nuevo mi corazón
que sepas que tú eres la razón
por la que cada día me levanto y lucho,
deseando poderte ver
y entre mis brazos decirte que todo mi ser
te dice que te quiere.