Famosa Topaz

Capitulo 11

Mi plan era hacerme la dormida hasta que Jason se duerma y luego irme a mi casa, pero tuve una pequeña falla, me habia quedado dormida realmente. ¿Como lo se? La luz del sol entra por la cortina y tengo a Jason durmiendo encima mio mientras me abraza, es un osito tierno miniatura y con el pelo rojo. Lo muevo a un lado y me levanto del lugar en el que estoy, acomodo un poco mejor mi ropa y salgo del cuarto sin hacer ruido pero apenas salgo Cheryl camina de lado a lado en el pasillo murmurando algo, la ignoro y comienzo a caminar hacia la salida.

- Toni espera. - Escucho sus pasos en el pasillo por lo cual me apuro pero ella claramente esta trotando y me alcanza poniendose enfrente mio. - Perdoname. - Miro sus ojos y estan algo hinchados.

Los mios estarian igual pero no podia llorar con Jason a mi lado. Miro en sus ojos y noto que esta arrepentida pero no pienso perdonarla, yo le conte como me molestaban en mi otra escuela, lo que pensaba sobre eso y sobre mis padres, hablamos de tantas cosas que ahora no puede solamente pedirme disculpas y esperar que todo se resuelva. Alguien tiene que enseñarle que no puede hacer lo que hace y si tengo que ser yo lo sere. 

- Toni de verdad perdoname. - Ella vuelve a suplicar.

- No, porque confie en ti y me diste donde mas duele Blossom. - Respondi seria y fria.

La hice a un lado y sali de la casa, camine a la mia y al entrar me desplome llorando sobre la puerta de la entrada, ni si quiera llegue a mi cuarto. Escuche murmullos y para mi sorpresa la señora Blossom estaba en el living con mis padres, estaban tomando café y riendo animadamente.

- Hija, ¿Que paso? - Pregunto mi madre y limpie mis lagrimas rapidamente. - Ven aqui. - Negue con la cabeza.

- ¿Que hizo aquella niña del demonio? - Pregunto Penelope y tambien negue con la cabeza.

- Nada Penelope, solo te dire que ya no me veras en tu casa. - Ella se puso de pie al igual que mi papa. 

- Tienen que arreglar las cosas. - Dijeron ambos a la vez.

- ¿Por que? - Pregunte confundida.

- Papa te acaba de vender, junto a mama quien tambien accedio. - Veronica aparecio detras mio. - Escuche su conversacion, ambos tienen un acuerdo, cuando cumplas 19 te casaras con Cheryl y no solo eso, le deberas dar un nieto a la señora Blossom, todo porque papa quiere unas piedras que ella tiene en sus minas. 

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Mis ojos se abrieron bruscamente y estaba en la estacion, Doja Cat todavia de fondo, tome mi telefono y la hora marcaba que eran las 12:00 asi que me puse de pie y comence a caminar hacia la escuela. Luego de unos minutos cuando llegue vi a todos los alumnos salir, sin apuro me fui a mi auto en donde me sente y espere por Veronica con los ojos cerrados dando un gran suspiro. Dos golpes suaves en la ventana hacen que abra los ojos y veo a una Cheryl sonriente del otro lado, bajo el vidrio y espero a que hable.

- ¿Recuerdas? Dijiste que venias a casa. - Dijo ella.

- Oh claro, em dejare a Veronica en mi casa primero. - Respondi y ella asintio. - Pero sube, te llevo. - Ella rio un poco.

- Traje mi moto, no te preocupes, te espero en casa. - Ella me guiño un ojo y se fue.

Suspire y segui viendo a Cheryl, ella fue hacia su moto negra pero tenia unos detalles rojos, se puso su casco rojo y encendio el motor el cual fue musica para mis oidos, ella giro a verme y me sonrio una ultima vez antes de irse en aquella hermosa moto.

- ¿Ya terminaste de verla? - Pregunto Veronica a mi lado dandome un gran susto. - Jajaja lo siento, no sabia que estabas tan concentrada. - Ella rie aun mas fuerte todavia y mi cara se pone roja.

Enciendo el auto y conduzco en silencio, Veronica casi que se rie todo el camino a casa, cerro su boca cuando pasamos por la casa de Cheryl y vimos que habia varias personas con trajes bien formales caminando de un lado a otro y hablando entre si. Ignoro las preguntas de Veronica y cuando llegamos a casa ella sigue hablando, solo dejo que baje del auto y ahi vuelvo a arrancar el auto ya que nunca lo apague. Al llegar a lo de Cheryl estaciono fuera de la casa y entro caminando, uno de los señores con traje me guia hasta el patio trasero donde Cheryl esta en el pasto de su gran jardin, ella esta sobre una manta roja que por encima tiene muchas cosas dulces.

- Al fin llegas TT. - Ella sonrie al verme y se pone de pie, se acerca hasta mi y besa mi mejilla. - Ven, ponte comoda. - Ella me guia hasta la manta donde me siento, me quito mis zapatillas y dejo que ella vea mis pequeñas medias de gato de las cuales se rie.

- Hey, no te rias. - Digo jugando y ella se pone frente a mi, quita tus zapatillas y tenia las mismas, con la diferencia de colores, la mia tenia gatos grises y la de ella negros. - De ahi viene esa risa entonces. 

- ¿Tienes hambre? - Pregunto ella mostrandome a nuestro lado todo lo que habia para comer. - Espera. - Ella mira todo al rededor, entre las frutas, los caramelos y la fuente de chocolate pero frunce el ceño. - No traje queso, pero hay olor a queso. - Ella se gira a verme. 

- No, yo no tengo olor a pata. - Digo riendo y ella se rie mientras se acerca a mi. - ¿Que haces? - Pregunto.

- Tienes... Un... Poco de... - No termino de hablar que se tiro sobre mi a hacerme cosquillas a lo cual comence a reir.

En un momento ella se puso sobre mi y siguio torturandome con cosquillas mientras que yo no podia formular ni un sonido mas que el de mi risa, mis ojos comenzaron a llorar de tanto reir y me dolia la panza. Ella aun sonreia, lo estaba disfrutando y fue cuando recorde que tenia manos y podia dar vuelta la situacion.

- ¡Cheryl deja a la pobre niña en paz! - Escuchamos el grito de Penelope y fue cuando ella se detuvo y se sento nuevamente en su lado.

- Jamas rei tanto en mi vida. - Dije recuperando aire.

- Me alegra haber sido quien causara esa risa. - Ella tomo una fresa y la baño en chocolate, la llevo a sus labios y la comio dejando un poco de chocolate aun en sus labios. 

- Cheryl, ¿Para que querias que venga? - Pregunte. 

- Pasar tiempo contigo claro. - Respondio encogiendose de hombros. - Prueba las fresas, estan muy buenas. - Un hombre de traje se acerco a Cheryl y le dio dos bebidas rojas. - Gracias Mike.

Ella me dio un vaso y al probarlo estaba muy bueno, sabia a frutos rojos, estaba frio y podia notar el hielo triturado en el vaso junto con lo dulce de la azucar. 

Cheryl volvio a mirarme con esa sonrisa estupida de television en su cara, ella realmente esta enamorada de mi o de la idea que tiene sobre mi lo cual no quiero saber. Pero si debo hablar con ella sobre como me siento respecto a esto, no soy idiota, se que ella preparo todo esto como una cita y no solo me incomoda el hecho de que quiera ocultarlo, sino tambien que su madre nos ve desde la terraza de su cuarto.

- Cheryl tenemos que hablar... - Digo rompiendo el nuevo silencio.