Capitulo 29

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Desperté de una maravillosa siesta en mi cama, estoy con una manta y se que fue Cheryl, es muy atenta. Me estire en la cama dando un pequeño gemido de satisfacción y la puerta del baño se abre mostrando a Cheryl envuelta en una toalla de la cintura para abajo, logro ver las cicatrices de sus pechos que no le mostro a nadie, así que cierro los ojos fingiendo estar dormida y escucho un suspiro de su parte. Reconozco que esta molesta aun por eso, aun no logra acostumbrarse y es normal, no quiere mostrarle a nadie su cuerpo e incluso lo oculta poniéndose bolas de diario en sus brasieres.

- Mi hermosa TT. - Escucho que murmura aun lejos y segundos después escucho como cierra la puerta del closet.

Vuelvo a abrir los ojos y tomo mi teléfono, tengo mensajes de Sam que decía que venia para casa a cenar. Solo le respondí que lo esperaba y me voltee en la cama destapando mis piernas y siento el frio de afuera, pero claro, traía mi falda de porristas aun, me quejo y trato de acomodar la manta sin mucho esfuerzo.

- No seas perezosa. - Me regaña Cheryl acompañado de una risa.

- Hace frio, y así estoy cómoda. - Respondo enterrando mi cara en la almohada y siento como Cheryl me tapa bien para luego besar mi cabeza y acomodar mis cabellos.

- ¿Por que volviste tan cansada hoy? - Pregunta ahora recostándose a mi lado y dejando pequeños besos en mis mejillas.

- Entrenamos demasiado, me duele todo. - Digo como una queja.

- ¿Quieres masajes? - Me mira con sus cejas alzadas.

- Porfis. - Me acomodo mejor y ella se sienta sobre mi trasero para comenzar a masajear mis hombros y espalda. - Soñé algo contigo. - Agrego estando mas relajada.

- ¿Ah si? - Pregunta con su tono pícaro. - ¿Puedo saber que?

- Soñé que me pedias tener una relacion mdlg. - Digo sonriendo.

- Eso te lo dije de verdad. - Respondió ella. 

- ¿Que? - Pregunto. - Mas a la derecha. Oh si, ahí. - Mi cuerpo se relaja aun mas.

- En realidad eso paso, seguro estabas tan cansada que pensaste que lo soñaste. - Volteo a verla y ella detiene sus masajes. - Dijiste que lo pensarías.

Comienzo a recordar y es verdad, luego de eso fue cuando me dormí profundamente, me siento en la cama aun pensando si quiero eso. No quiero alguien que me ponga pañales, ¡No quiero usarlos! Ni que me cambie la ropa, aunque dijo que solo lo haríamos en casa y seria en su casa. Sera como un pequeño juego que creo soportar pero lo haremos después del viaje, no quisiera estar allí y pasarla de esa manera.

- No tienes porque responder ahora. - Dijo seguro notando mi cara pensativa.

- Lo haremos pero con mis reglas. - Ella sonríe y asiente. - Y será después del viaje.

- Como tu quieras mon tresor. - Abro los ojos y la miro sorprendida.

- ¿Que? - Pregunto con una sonrisa.

- Dije, como quieras, mon tresor. - Ella sonríe y deja un corto beso en mis labios.

- ¡Miren quien llego! - Grita Sam mientras abre la puerta. - Dios Toni, cierra esas piernas que puedo ver tus bragas negras.

- ¡Hey! - Le grita Cheryl mientras se voltea a encararlo.

- Cheryl Marjorie Blossom. - La regaño y ahora voltea a verme. - No empieces, y tu tampoco la provoques. - Ambos asienten. - ¿Por que no pueden llevarse bien? - Pregunto algo frustrada.

- Ella empezó con los celos hacia mi, todavía no entiende que soy gay. - Se defiende Sam.

- Bueno, el... - Cheryl se queda sin palabras mientras lo señala. - El... El es muy... 

Famosa TopazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora