Martín mira el reloj impaciente después de apurar su café. Luna tendría que estar al caer, aunque en estos instantes, le gustaría aún más que el que apareciera fuera su amigo, que le ha dejado solo con un bebé de apenas tres meses que, aunque está dormido, teme que se despierte en cualquier momento.
- ¡Qué bien te queda!- exclama Luna haciendo que se sobresalte levemente porque no esperaba encontrarla tan cerca.
- ¿La muleta?- pregunta algo contrariado y en su tono, Luna nota que hoy no está siendo el mejor día de su vida, aunque espera que eso pueda cambiar.
- El bebé- señala mientras enreda su mano en el pelo de Martín y besa su cabeza antes de tomar asiento a su lado.
Asoma la cabeza hacia el carrito donde Carlos aún duerme tranquilo. Javi e Iván vuelven del baño y la sonrisa de los dos se amplía al ver que la chica ha tomado asiento en la mesa.
- Ya no tienes el morro torcido como antes- bromea Javi dirigiéndose a Martín al ver a Luna ya que, a pesar de sus intentos por hacer que su amigo se relajara y pasar un buen rato, ha estado tenso e irritable.
La presencia de Luna suele ser la culpable de que las barreras de Martín se relajen y caigan. Es cierto que parece más tranquilo bajo las caricias que Luna deja en su pierna, pero su ceño aún refleja tensión.
Parece el mismo, pero no lo es. Hay algo en los pequeños detalles que hace que las piezas no terminen de encajar y que, a veces, cuando Martín está distraído, sea fácil ver que no todo es como siempre. Algo cambió esa tarde de septiembre o en algún punto de ese casi interminable sueño. Algo que no parece querer volver a su sitio.
Las miradas de Javi y Luna se cruzan descubriéndose pensando lo mismo. Comparten una sonrisa empática de apoyo y Javi pregunta a Luna si quiere tomar algo antes de irse.
Lo cierto es que las jornadas en el atelier están siendo maratonianas estos días y, como no confía en que vayan a ser capaces de terminar hoy de elegir el cuarto de su hija, lo más conveniente sería ir yéndose cuando antes para poder dejar lo máximo hecho. Así que declina la invitación antes de ponerse de pie.
Luna abraza a Iván y deja una caricia en la mejilla de Carlos antes de rodear el cuerpo de Javi con los brazos. En ese abrazo fuerte y que a ambos les viene bien, un golpe hace que se separen de repente.
- Joder- murmura Martín en un resoplido frustrado por haber hecho que su muleta se haya caído y provocado que todo el bar se haya girado hacia ellos.
Muy a su pesar, aún debe contar con la ayuda de esa muleta en momentos puntuales y lo cierto es que lleva un par de días agotado y, por lo tanto, más irascible de lo normal. Puede que tenga que ver también con el hecho de que la cuenta atrás para convertirse en padre haya llegado a un número redondo. Dos meses. Le quedan dos meses para tratar de volver a ser quien era y la presión del tiempo no ayuda a que avance.
Luna se apresura a acercarse para echarle una mano, pero, no sin esfuerzo, Martín consigue ponerse de pie gracias a la muleta. Javi deja una palmada en su espalda mientras ve cómo los dos salen del local en dirección al coche de Luna.
- ¿Qué te pasa?- pregunta Martín contrariado al ver que Luna no gira la llave en el contacto, sino que aún le mira con una media sonrisa.
- Nada- niega con la cabeza y es imposible que a Martín no se le contagie su sonrisa- Que estoy muy contenta. Estás aquí- indica encogiéndose de hombros porque eso, después de todo lo que ha pasado en estos meses, es más que suficiente- Hubo momentos en los que pensé que iba a tener que hacer esto sola- confiesa bajando la mirada.
Martín traga saliva. A veces, cuando está tan centrado en los mínimos avances que hace día a día y que siente insuficientes, se le olvida que ha estado a punto de morir y de perderse el resto de su vida. Casi se acaba todo cuando aún quedaba tanto por empezar. Casi no llega a conocer a su hija y le deja una vida llena de ausencia.
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Más allá de la Luna
RomanceLuna sabe a primavera y a luz, a esas risas sin sentido tirados en el sofá y a sus buenos días amargos. A noches enteras imaginando un futuro juntos en sus escasos metros cuadrados. A amaneceres después de haberle robado la luna al cielo. A futuro. ...