El lugar se encontraría totalmente oscuro de no ser por los faros del auto de Jimin que alumbraba hacia un par de árboles. Debía admitir que se sorprendió bastante cuando hace tan solo cinco minutos se encontró a su amigo deambulando en total penumbra y silencio. ¿No se suponía que había salido con el novio de su prima? ¿Qué sucedió para que el omega estuviera ahora así? Lo peor es que el silencio de este no hacía más que alimentar sus dudas y preocupaciones.
-¿Te hizo algo malo?
El contrario negó en silencio.
-¿Estás bien? ¿Te duele algo?
Volvió a negar.
De nuevo el silencio se instaló en el lugar siendo solo acompañado por los sonidos de los grillos y búhos. Jimin no quería presionarlo a hablar, así que solo se limitó a estar a su lado por otros minutos más hasta que el menor de repente levantó su cabeza que había estado entre sus piernas y lo volteó a ver. Había terminado de unir sus ideas y llegó a una conclusión de toda su confusión mental.
-No entiendo nada.
-Créeme que yo menos -respondió con una ligera sonrisa, animando a hablar-. Si quieres lo desciframos entre los dos.
-Está bien.
Sin embargo, nuevamente se quedó en silencio aunque sin desviar su mirada por completo del alfa. Esta vez el rubio entendió todo sin necesidad de oír palabra alguna. Será la conexión o los años de amistad, pero ese pequeño brillo en sus ojos significaba algo que sabía muy bien.
-Espera... Pasó algo entre ustedes, ¿verdad?
Los ojos del castaño se abrieron como platos confirmando toda sospecha del mayor.
-Oh...
-Soy un rompehogares -exclamó justo antes de romperse en llanto. Todas esas lágrimas que había contenido hasta ahora finalmente las estaba dejando salir.
Esa palabra lo había acompañado todo este tiempo desde que llegó a Seúl con su amigo. Jimin estaba enamorado de Jungkook y era recíproco, quien sobraba aquí era él. A pesar de ello siempre estuvo presente entre los dos, a veces por negocios, a veces por envidia y otras porque extrañaba a su mejor amigo. Sin embargo, cada vez que estaba con Jimin cerca de Jungkook, su mente no dejaba de decirse a sí mismo tercera rueda de la relación, violinista o rompehogares. Él era la punta del triángulo en la relación de Jimin y Jungkook. Y ahora, nuevamente era una discordia pero en otra relación. Se sentía tan culpable, que su mente no podía ver que quien había empezado todo había sido Seokjin y no él.
-Oye no digas eso... ¿Qué tan lejos llegaron? -preguntó con curiosidad.
-Solo nos besamos -admitió con la voz entrecortada-. Fue un beso pequeño producto de la tensión del momento.
-Entiendo. ¿Y te gustó? -preguntó pícaro.
Taehyung lo miró horrorizado, como si esa pregunta no estuviera permitida. En todo ese tiempo, por la culpa que sentía encima, no se permitió siquiera pensar en los sentimientos que ese beso trajo consigo.
-Él tiene novia -sentenció.
-Entonces no te gustó.
Hizo un puchero y llevó sus dedos a sus labios, recordando aquel momento. Decir que no le había gustado sería mentira.
-No es como si fuera a contarle a Yongsun o algo así, tranquilo, confía en mí.
-No es eso... En cuanto reaccioné yo lo alejé de inmediato. Le dije que tiene novia y esto es inaceptable, una línea que no debimos cruzar.

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missed u [jikook au]
RomanceJungkook ya no era el omega chiquito que no podía ni robarle un beso y, después de tres años desde su dolorosa separación, al fin se lo probaría. Pero nada salió como planeó, y la indiferencia del alfa no sería lo peor de su regreso. -Jimin, ¿por qu...