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Taehyung no podía dejar de temblar mientras mandaba los últimos mensajes, había estado así los últimos minutos desde que lo descubrió y ahora, en su intento de tranquilizarse a sí mismo, consideró buena idea salir de la habitación y esperar a Jimin al pie de las escaleras. De esa forma, apenas llegase podría contarle eso que lo tenía con los pelos de punta y seguro que el alfa tendría una solución o palabras de aliento, con el miedo que sentía ahora mismo eso es todo lo que necesitaba. Así que eso hizo, se colocó una casaca de esas que cierran hasta el cuello y salió con cuidado, cerrando la puerta con sumo silencio tras de sí. Luego en puntitas caminó todo el pasillo hasta llegar a las escaleras. Ahora solo quedaba esperar al rubio y no iba a despegar su mirada de la puerta principal hasta que él no apareciera.

-Vamos Jimin... -se susurraba a sí mismo para llenar el silencio-. Aparece, aparece, aparece...

Y como por arte de magia, apareció. Pero no la persona que había invocado, sino una que hubiera deseado no hubiera escuchado sus plegarias. Los humanos no son capaces de prever el futuro. Porque de ser posible, Taehyung no hubiera decidido salir de su habitación y Jungkook de pasar el aquellas escaleras. Poner a ambos por casualidad en el mismo lugar cuando sus emociones no eran las más estables, en lo absoluto era una buena idea. Así que, de encontrarse esperando a Jimin, ahora se encontraba mirando nervioso al omega más joven, quien endureció al instante su mirada en cuanto lo vio.

El mayor, un poco intimidado, se hizo bolita en su sitio, ajustando el cuello de su casaca para evitar que pudiera verse lo poco de piel que aún quedaba descubierta. Pero aquella acción, en lugar de pasar desapercibida, fue tomada como una provocación. Porque en el milisegundo que sus ojos enfocaron la zona que Tae intentó ocultar, fue capaz de percibir aquel chupón en la blanca piel del pelinegro. Qué forma tan vil de jugar sucio, pensó el castaño al recordar todo lo que había escuchado la noche anterior. Como si Kim le estuviera sacando en cara lo sucedido, como si estuviera presumiendo que siempre tuvo la ventaja... ya que aquella marca siempre fue más fuerte que todo.

-¿Qué? -preguntó finalmente el mayor al cansarse de sentir la fuerte mirada de Jungkook sobre él.

-Se ve que te divertiste anoche.

El contrario palideció y se mantuvo en silencio, lo cual permitió al más joven aprovechar ese momento para seguir hablando, o mejor dicho, descargando su malhumor matutino al fallar en escapar del lugar sin toparse con nadie indeseable.

-Ni siquiera pudieron esperar más de un día de haber terminado la relación... -murmuró.

No sabía si lo dijo en voz alta para sí mismo o para sacárselo en cara al mayor. Solo sabía que tenía atoradas muchas palabras desde anoche que morían por salir. Solo quería desahogarse y que escucharan lo cruel que sonaba la historia contada desde su perspectiva. Pero Taehyung no estaba leyendo el mismo libro.

-No sé de qué hablas -fingió, al menos antes quería comprobar si Jungkook de verdad sabía para no delatarse a sí mismo.

Aunque, ¿qué intentaba convencerse? Era obvio que Jungkook sabía lo de anoche. Y lo que temía era que así como él se topó con Seokjin en la mañana, también lo hayan hecho otras personas y ahora todos supieran de su aventura con el alfa. Ante aquella idea su labio inferior comenzó a temblar, estaba sensible y también asustado. Solo deseaba que Jimin llegase cuanto antes y lo ayude a salir del lío.

-¿No te afectó ni un poco acostarte con alguien que unas horas antes tuvo otra pareja? ¿Que besó a alguien más el mismo día que te besó a ti?

Jungkook estaba siendo directo, quería hacerlo sentir mal. El problema es que sus palabras iban dirigidas a lo mal que estuvo que se acostara con Jimin, pero Taehyung creía que hablaba de lo mal que estuvo quitarle el novio a Yongsun. Es por eso que a pesar de ser inocente de lo que Jeon le acusaba, sus palabras lo lastimaban de todas formas.

-El amor es así... llega sin que lo esperes -intentó defenderse a sí mismo-. Su relación ya no estaba marchando bien además.

Lo curioso era como ninguno de los dos se daba cuenta de que no estaban hablando de las mismas personas ni de las mismas situaciones. La pregunta era si se darían cuenta cuando ya el daño sea muy grande como para que baste una disculpa por el malentendido.

-¿Y por eso tú debías meterte en esa relación?

-¡Nunca tuve la intención de meterme! Íbamos a ser amigos nada más, pero solo pasó y comenzamos a gustarnos.

Esta vez Jungkook se quedó un rato rato en silencio. Sus ofensas se estaban convirtiendo en un arma de doble filo, porque cada vez que decía algo, el contrario le respondía con cosas que le recordaba lo mal que estuvo marchando su relación, cómo Jimin se enamoró de él a pesar de que solo planeaban ser amigos y cómo simplemente pasó lo que pasó. Entre Jimin y Jungkook las cosas no sucedieron así de 'solo pasó', ellos construyeron una relación de a pocos y aún así, en su dolido corazón se sentía que su fugaz amorío con Taehyung era mucho más fuerte que lo que alguna vez construyó con el alfa.

-¡Tuviste la intención desde que aceptaste tener esa marca! ¡Sabías que Jimin me amaba y aún así hicieron ese estúpido trato! No tuviste ni un poco de dignidad y aprovechaste su propuesta creyendo que con eso lo enamorarías.

-Estás siendo muy cruel conmigo... -murmuró en un hilo de voz.

-¡Felicidades! -comenzó a aplaudir, y sus palmas se mezclaron perfectamente con el sonido de la puerta principal cerrándose-. Felicidades, lograste conquistar a la fuerza a tu mejor amigo y pudiste acostarte con él como tanto querías.

-Ya, cállate -sentenció con voz firme. Jungkook volteó asustado al oír aquella voz-. Deja de hablar estupideces y pide perdón.

Jimin no había oído toda la conversación, pero sí que escuchó cada una de las palabras que dijo al último. Nuevamente Jungkook explotó y solo dijo todo lo que tenía en mente sin pensar en quienes salían lastimados. Pero esta vez, a diferencia de la primera, las ofensas cayeron a alguien que no le había hecho nada malo y eso fue lo que molestó tanto al rubio.

Por el contrario, si el omega ya estaba dolido con Jimin, ahora lo estaba aún más. Pero quizás dolido era una palabra muy leve. La forma en la que le gritó aún lo tenía en shock. Y, aunque había hablado tantas cosas motivado por su enojo, en ningún momento esperó que iba a tener que callarse tan abruptamente porque iba a aparecer el culpable de sus emociones alborotadas y que este defendería al lado contrario.

-¡Yo no me acosté con Jimin!

Exclamó el pelinegro después de unos segundos para acabar al fin con el malentendido. Le tomó un poco de tiempo salir del shock, pero estaba satisfecho de haber sido capaz de decirlo, aunque significase que iba a tener que exponerse a sí mismo.

-¿Y la marca que tanto odias? -bajó el cierre de su casaca-. Desapareció después de lo que hice con Seokjin -confesó finalmente.

missed u [jikook au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora