Victoriano

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Siendo un conde podía obtener lo que quisiera, poseía terrenos, dinero, pero había algo que su posición no lo dejaba tener, eso era libertad. Para la sociedad londinense ser gay era condenado, el peor delito que se paga con la muerte, "el régimen victoriano es el mejor, que viva la reina" pensó irónico XingCheng.

El ser el consejero principal y amigo de la reina Victoria tenia sus ventajas, podía ir y venir como deseara, sin embargo, quería encontrar el amor no casarse por obligación con una jovencita que no tendría ni idea de nada más que vestidos, moda, bordados y chismes.

La reina le dio solución a su pequeño problema, una tarde le llamo de improviso al palacio, extrañado acudió vaya sorpresa que se llevo al ver a un joven vestido como una señorita a punto de ser presentada en sociedad.

- ¿Me parece que le reconoces XingCheng? – pregunto con una sonrisa la reina

- Por supuesto que si es el hijo del marqués Song

- Bueno, su nombre es Song Zichen, este jovencito se ha ofrecido a ser tu "esposa" – soltó una risita divertida al recordar como el joven de hecho pidió ello.

- ¿Qué? – aquello confunde a XingCheng

- No quiero que te quedes soltero toda la vida XingCheng, por lo que, dado que no te gustan las mujeres, y la sociedad no cambiara su idea con respecto al amor entre hombres, - suspiro al fastidiada con esa opinión tan cerrada – pensé que el joven aceptara convertirse en una jovencita para poder casarse contigo.

- Si nos descubren no solo rodara mi cabeza, también la suya, es demasiado riesgo – frunce el ceño no dispuesto a permitir que le pase nada a ese joven.

- XingCheng lo sé, tomare precauciones, en esto te ayudare, es mi idea despues de todo – aclara tranquila – el personal será de mi confianza, y su dama personal será una mujer a la que conozco hace años, confió en ella con mi vida.

- Esto es una locura – sonríe al mirar al joven – pero estoy dispuesto, solo una cosa más – mira a su amiga – Tu sabes que a mi me gusta el joven, pero ¿le gusto yo a él? – pregunta con curiosidad y nerviosismo.

- ¡Me gustas! – grita Zichen, rojo como una cereza.

XingCheng sonrió ante la declaración, acercándose al joven le dio un beso suave, volteo al escuchar el carraspeo de su amiga, al final los 3 aceptaron seguir los planes de boda.

La boda se realizó un mes de diciembre, cuando dijeron sus votos en la iglesia ambos estaban nerviosos – por que podrían estar juntos o por mentir, tal vez por ambas cosas – en los meses antes de su boda se fueron conociendo y en ese momento podían decir que estaban perdidamente enamorados uno del otro, tal vez demasiado apresurado para muchos, pero ellos estaban seguros de lo que sentían.

Su vida no sería perfecta, si alguien se enteraba lo considerarían una mentira y serian condenados, pero eran felices de poder pasar su vida juntos, era real para ellos. 

SongXiaoTober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora