SongXiaoTober 2021

Almas Gemelas

Las almas gemelas se reencuentran siempre, ni siquiera la muerte es capaz de separarlas, el hilo rojo se puede estirar, incluso tensar, pero nunca romper. No hay barrera que logre ello.

XingCheng se encontraba pasando por una casa antigua cuando por el reflejo de la ventana ve una silueta, cuando sus ojos chocan hay un momento donde sus corazones se sincronizan, hasta que la silueta desaparece. El joven curioso decide entrar, siente la necesidad de ver a quien este dentro.

Al entrar, la casa es antigua, el piso de madera rechina mientras camina, las paredes están desgastadas y agrietadas, hay muebles de madera antiguos llenos de polvo, siente que conoce esta casa, pero es imposible nunca ha estado aquí, ve unas escaleras, se permite subir, siente que debe hacerlo.

Cuando sube va acariciando el barandal con anhelo, camino por el pasillo ve cuartos abiertos vacíos, en su mente puede decir como debían ser, que muebles había en ellos. frente a la ventana al final del pasillo siente frio, oye un susurro junto a su oído "te amo" le dice alguien, ve el reflejo en el espejo al costado de un hombre hermoso, el hombre se asusta y vuelve a desaparecer, entonces XingCheng nota que quien este con el no es humano.

El desde pequeño puede ver almas, lo que hizo su infancia difícil, solitaria aun así los muertos fueron mejor compañía que los vivos quienes sin duda lo odiaban, por ello se mantenía lejos de la gente, era una vergüenza para su padre, su madre lo abandono, los únicos que nunca se iban eran ellos y aquello lo reconfortaba.

Con una sonrisa XingCheng le pidió que saliera, el hombre se hizo presente con una reverencia se presentó como Song Lan; un espécimen de hermoso cabello negro largo atado en una media cola, piel blanca, ojos negros, con ropas negras antiguas, su cuerpo es algo que se remarca y al parecer esta bien construido, fuerte, y el joven siente el impulso de acurrucarse en esos brazos para sentirse protegido y amado.

Aquel día marco el inicio de una rutina para ellos, XingCheng iba todos los días a hablar con Song Lan, durante varios meses ese ir y venir los hace felices, a pesar del anhelo que se puede palpar en ambos, las cosas fluyeron de manera tranquila, se conocieron poco a poco.

Sin embargo, no todo puede ser felicidad por siempre, una tarde cuando XingCheng salía de la antigua casa sus padres lo estaba esperando, le exigieron una explicación de ir allí, cuando les dijo unos hombres salieron de la nada y lo tomaron de los brazos, sin soltarlo lo subieron a una camioneta blanca, llevándoselo así a vivir un infierno.

Una voz que venia del todo y a la vez de la nada, dijo con un tono firme "son almas gemelas, en todas sus vidas están destinadas a encontrarse, ni la muerte podrá separarlos, pues sus almas se reencontraran en la eternidad, la muerte nunca es el final sino el principio para ellos".

Dentro de la camioneta XingCheng tomo la jeringa con que lo iban a sedas y se la clavó en el cuello, su precisión fue exacta, su muerte inmediata.

En esa casa ahora se podía observar dos almas unidas por la eternidad, se amaban dentro de su pequeño mundo, aquel que en vida fue testigo la felicidad y tristezas de estos dos jóvenes en varias reencarnaciones.