Historias de Betty, la fea. II

Mentiras arriesgadas

Hola amores.
Les cuento que esta historia es de 2004 antes de que yo naciera ._. espero que disfruten la historia, besitos los quiero mucho.

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N: No podemos continuar así, Betty. Y tu lo sabes...

B: Pero, Nicolás, nos ha ido bien estos años... ¿Por qué debemos cambiar las estrategias?

Estaban los dos economistas sentados en el despacho de ECOMODA, sujetando entre sus manos su correspondiente taza de café.

N: Por que el mercado cambia, Betty... Y los inversores también. Necesitamos el capital de ese inversor... Tanto tu como yo queremos progresar, hacer esta empresa más grande, más competitiva y para ello necesitamos líquido. Y el líquido se llama Julio Valencia.

B: Pero...

N: Pero nada, Betty. Debemos aceptarlo.

B: Pero tu... ¿Me has visto? - Se levantó de su asiento y se volteó para que Nicolás la viese bien.

Nicolás sonrió.

N: Te tengo vista... Hasta demasiado, Betty. Y tu ¿Me has mirado a mí? - La imitó en cada uno de sus movimientos, exagerándolos.

Beatriz echó unas carcajadas.

B: Sí. Vaya par. Dos de los ejecutivos de una empresa de moda y...

N: Disculpe que la corrija, señorita. UNA PRESIDENTA y un ejecutivo.

B: Bueno, bueno... - Con un gesto de su mano, despreció ese cargo. - Usted sabe como yo que podríamos intercambiarnos el cargo y todo seguiría igual, ¿No cree?

N: Sí, presidenta. Pero no me cambie de tema, que conozco cada una de sus estrategias. - Betty se sonrojó. MALDITA SEA!!! Ese Nicolás la conocía demasiado. - Como sabía sus impedimentos y sus excusas... Me he adelantado y he buscado la solución. - Sonrió, enigmático

B: ¿La solución? - Preguntó Betty, escéptica.

N: Aja. La solución. Y es esta. - De su portafolios sacó un panfleto publicitario. - Lo vi en la Cámara de Comercio y pensé que nos convendría.

Beatriz lo agarró y comenzó a leerlo. Se trataba de una empresa especializada en organizar eventos. Con el panfleto entre sus manos, levantó la vista.

B: ¿Y? - Levantando, interrogativa, una de sus cejas.

N: Siga, siga leyendo.

Betty continuó. Se organizaban eventos, okey eso ya lo había entendido, se asesoraba sobre imagen y relaciones públicas a empresas y... ¿A EJECUTIVOS? ¿A eso se refería Nico? Volvió a levantar la vista del papel. Nicolás se había acomodado en uno de los cómodos butacones de su despacho.

B: ¿Y bien?

N: POR DIOS BETTY!!! Usted y yo somos un equipo perfecto. Somos inteligentes, con empuje, sabemos de finanzas, levantamos una gran empresa de la nada. Pero... ¿QUÉ NOS FALTA?... BUENA IMAGEN!!!

B: Nico...

N: NADA, NADA!!! Me puse en contacto con ellos y les pregunté... Y me contestaron que era una de sus especialidades. Tienen profesionales de peluquería, estética, maquillaje, adquisición de vestuario. HACEN DE TODO, BETTY, D-E T-O-D-O.

B: Me imagino... Pero...

N: Mire, Betty. Julio Valencia es un tipo muy especial. Considera tan importante el negocio como los negociantes ¿Okey? Ese tipo siempre ha funcionado así y fíjese, el imperio que tiene. ¿Iba a cambiar su sistema por nosotros? La respuesta es NO, Betty. No va a cambiar su forma de hacer las cosas por nosotros.