Una segunda oportunidad

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¡Así es señoras y señores he regresado! y con esta linda historia que me encanto con todo mi ser, amo, AMO a Armando de esta historia, espero que les guste tanto como a mí.

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Una Segunda oportunidad por Cata


Hola chicas:


Aquí me tenéis dispuesta a emprender un nuevo proyecto. La idea surgió al leer el resumen del argumento (la novela aún no la he leído) de una novela de Julia Quinn. Es la sexta entrega de la serie Bridgerton traducida como "El corazón de una Bridgerton".


Todo comienza tres días antes de la boda de una de las hermanas cuando el primo de su futuro esposo la conoce y se enamora perdidamente y casi a primera vista de ella. Pero claro, la muchacha está a punto de casarse con otro y en ese momento no hay nada que él pueda hacer para conseguir su amor...


Pues bien, a mí se me ha ocurrido que algo así podría pasarles a nuestros tortolitos. En este caso es Armando quien se enamora de Betty a primera vista, pero poco antes de que ella se case con... ¡Sí claro, lo habéis adivinado!, ¡con quién va a ser...! ¡Con nuestro controvertido francés...! La boda tendrá lugar pero ya se sabe que la vida da muchas vueltas y... ¡Ummmm! No seáis impacientes... Ya os iréis enterando de lo que va aconteciendo...


Como os digo, la principal trama argumental está inspirada en la novela de Julia Quinn pero los sucesos que se vayan desarrollando no tienen por qué asemejarse a ella, entre otras cosas porque aún no he tenido el placer de leer esa novela y sería mucha casualidad que coincidiesen.


Sin más preámbulos os dejo con esta nueva historia que lleva por título: "Una segunda oportunidad."
Besos a todas. Cata.

Una segunda oportunidad. Autora: Cata.
Capítulo primero: Te presento a mi prometida.
¡Vaya rollo! Si lo llega a saber espera más tiempo para desplazarse a Cartagena. Nunca ha soportado las despedidas de soltero, ni las bodas, ni ningún otro evento que tuviese algo que ver con un casorio... Quizás fuese porque cada vez que iba a una celebración de ese tipo se imaginaba que él pudiese ser el novio y le entraban escalofríos... Llevaba años intentando eludir los sermones de sus papás y sus proyectos para convertirlo en un hombre "felizmente casado..." ¡Santo Cielo! ¿Es que felicidad y matrimonio podían ir unidos?


Si quería hacer honor a la verdad tenía que matizar dos cosas. La primera que los proyectos de boda eran de su mamá. Su papá, Roberto Mendoza, no hacía más que escuchar con ojos tiernos a su mujer, sonreírle y asentir ante todo lo que ella le decía a su hijo. La segunda cosa a destacar era que sus papás llevaban casados casi cuarenta años y parecían tan enamorados como el primer día.


Él quería muchísimo a sus papás y en especial a su mamá Margarita. A pesar de su apariencia esnob de caras al exterior, para él siempre fue un punto de apoyo cálido en su niñez y en su adolescencia, protegiéndolo en la medida justa para dejarle crecer con libertad y mimándolo cuando la ocasión lo requería.


Alguien podría pensar que habiendo vivido en un hogar donde reinaba el amor, él debería de ser un ferviente defensor del matrimonio, pero en este caso era al contrario: estaba seguro de que jamás podría tener con nadie una relación como la de sus papás y como no pensaba conformarse con menos, para desesperación de Margarita Sáenz de Mendoza, había decidido no casarse jamás.


Menos mal que su hermana Camila estaba cumpliendo a la perfección la tarea de perpetuar la estirpe familiar a plena satisfacción de su exigente mamá. Su sobrino Robertico de tres años iba a tener pronto un hermanito o una hermanita, y para colmo de satisfacción de la familia Mendoza en general, ella y su esposo habían decidido poner fin a varios años de exilio voluntario en diversos países europeos por motivos laborales del marido de Camila.

Historias de Betty, la fea. IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora