“LA VERDAD DE UN ENGAÑO: Fríamente Calculado” Cap 1
Por: Lissette Lasanta (SOÑADORA)
Illiam Rodriguez (Lilly-PR)En la soledad de la oficina de presidencia, se encontraba Armando navegando en un mar de confusiones. Tenía apoyada su cabeza entre sus manos inquietas, como sosteniendo un enorme peso en su consciencia. Miraba con insistencia y evidente tristeza hacia la puerta que separaba el espacio entre Betty y su cercanía. Un espacio tan pequeño y tan distante a la vez, como distante y lejana se hallaba su vida de la de ella...
Poner a prueba esas sensaciones que comenzaba a experimentar en aquel momento, parecía ridículo para él. Su mente lo atareaba y lo ocupaba sin tregua en los recuerdos y en las preocupaciones que le traían la noche anterior. La noche del lanzamiento de una colección exitosa gracias a ella. A su mano siempre abierta para él, a sus ideas brillantes y su total disposición y entrega...
Comenzaba a sentirse extraño en su interior con tan solo pensar lo mucho que había llegado a depender su vida de ella y la necesidad de tenerla cerca a cada paso que daba. Reconocía que ella había logrado alcanzar en él, el mayor espacio de su vida, de su tiempo…que era la más importante, aún por encima de su prometida, de Marcela Valencia. Ella había traspasado fronteras en él, donde ni cientos de mujeres juntas habían podido llegar... conquistar...descubrir. El podía ser él mismo ante ella, sin máscaras, sin disimular lo que no era. Ella coronaba su confianza y él entregó hasta su propia empresa en sus manos, donde encontró el refugio de salvación. Betty era en definitiva, completa y absolutamente…su vida…
Sin embargo, entre esos pensamientos, jugueteaba traicionera la duda. La duda que había plantado como cizaña e inmisericorde las palabras de Calderón y la incertidumbre de un plan trazado con total frialdad que cambiaría el destino de Betty desde aquella noche. Pero no solo el destino de ella correría la peor de las suertes. Seguramente, estaría en juego hasta lo más importante para él…su propio destino…
“M: Hombre, usted ya vió como ese tal Nicolás Mora vino a buscarla acá a estas horas, con tarjeticas y todo, (leyendo la tarjeta que Armando le había quitado a Betty). ¿Que tal?, "Gerente General de Terramoda". Es evidente que entre ellos hay algo, Armando. Acuérdese de lo que le dije esta tarde. Hermano, él le esta ganando terreno y la puede poner en nuestra contra y si eso sucede, ya sabe las consecuencias desastrozas que eso puede ocasionar. Usted puede perder la empresa, perder su patrimonio y hasta su vida, por Dios, Armando…hay que actuar y es ya…
“A: (confundido) Lo sé, lo sé, Calderón, hay que hacer algo. Las palabras de Berta, la lectura de cartas de Mariana, ese designio, el saber que ella tiene un sueño que esta a punto de cumplirse y para colmo, saber que ese tal Nicolás Mora es el “amor platónico” de ella, me esta atormentando demasiado. Pero Mario, yo no soy capaz de hacer ese descabellado invento suyo a Betty, es más, no seré capaz. Además, eso sería una hazaña grandísima, hombre y yo no estoy para jugar al super héroe ahorita, ¿si?”
“M: Pero Armando, si lo único que usted tiene que hacer es enamorarla, caray, eso solamente, que le cuesta…”
“A: Ahh…claro, menos mal que es eso nada más, pues, y aún así es demasiado para mí, Calderón, no sea idiota…¿Usted se imagina yo enamorándola? (con cara de desagrado) No, no, por Dios, ni quiero pensarlo tan siquiera…”
“M: Hermano, pero no creo que sea tan malo…solo cierre los ojos y listo…”
“A: Claro, que cierre los ojos…andaré por ahí como un imbécil tropezando todo el tiempo, pues no podré abrirlos …al menos cuando esté con ella. (Pensando)Oiga, ¿y por qué no la enamora usted? Con tanta babosería suya, veo que tiene mucha estrategia para hacerlo…”
“M: Ay Armando, ella jamás creería que un hombre como yo podría fijarme en ella. Además, usted es su jefe y si no fuera porque Nicolás está en el panorama, podría jurar que Betty esta que se muere por usted…”
“A: No sea ridículo, Calderón, ella tampoco podría creer que yo me fijara en ella. Vea, Betty me conoce, conoce mis gustos, mis salidas, mis citas, maneja mi agenda, sabe que estoy comprometido con Marcela…ahhh, en fin, conoce mi vida tanto o mejor que yo. La suya para ella no es del todo conocida…¿qué pasa? ¿No se siente capaz de enamorar a una mujer como ella? ¿No dice usted que es el experto en mujeres, más que yo?”
“M: Pues si, pero ella no es una mujer…”
“A: Tampoco así, Mario, tampoco así…no sea cruel. La pobre es feita…bueno, bastante feita, pero tiene un gran corazón. Vea, hombre, demuéstreme que puede hacerlo…de lo contrario es un cobarde…”
“M: Ah no pues, yo soy el cobarde ¿cierto? ¿Y usted qué, ah? Que le tiemblan las piernitas y es el primero que huye de la responsabilidad que le corresponde hacer..”
“A: A ver, Mario, a ver si me entiende…yo soy el presidente…usted es simplemente el vicepresidente de comerciales…mi puesto es más relevante que el suyo, así que yo le ordeno que lo haga usted y no se hable más. Invéntese algo y luego charlamos…”
"M: Ay no, hermano, no me haga esto, no sea tan desgraciado conmigo...parece el ememigo...
"A: Pues ya tomé la desición y no seré yo quien la enamore. Así que gústele o no, lo va a hacer usted y de una vez, con esas me paga el favor que me debe..."(con una leve sonrisa malvada)
“M: Esto le va a costar muy caro, Armando Mendoza…(escupiendo) Usted me saca la piedra…”
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Historias de Betty, la fea. II
Fiksi PenggemarDisfruten la parte II Estas historias no son de mi autoría, son de una plataforma llamada Tapatalk, las subo porque muchos foros ya han desaparecido y ustedes tiene que leerlas son maravillosas,cada una diferente pero con el mismo amor al escibirlas...