Pornstar - Meddison G!P

Capítulo 19

— ¿Y esto es lo que sucedió? —Preguntó Cristina cuando terminé de contar mi último día con Addison

— Eso es exactamente lo que pasó —Murmuré, mirando hacia el techo.

Estábamos acostadas en mi cama, con chocolates, caramelos, helados y todo tipo de basura calórica a nuestro alrededor. No había hablado con Addison durante tres días y desde el día en que la conocí nunca había pasado tanto tiempo sin escuchar su voz, o leer un mensaje, o verla... ¡Me estaba matando!

— Creo que estar enamorado es poco para lo que estoy sintiendo, Cristina

— ¿Tú la amas?

— Yo no sé. Pero es más que pasión, es algo más fuerte, ni siquiera por Derek me sentía tan... Llena de nostalgia como esta ¡Parece que voy a explotar! —Dije, tomando otra bola de mi helado.

— Realmente vas a explotar si sigues comiendo así —Ella se rió un poco y luego se detuvo—. Ella ha pasado por mucho, Mer, y aun así, estoy impresionada con la forma en que ve la vida. Ella es mucho más que una mujer que solo folla y folla como pensabas. Es cariñosa, se preocupa, está enamorada de ti ¡Vaya, le gustan los niños! Maldita sea, Meredith. Una persona así no la encuentras en estos días.

— Lo sé, Cristina. Pero, ¿cómo voy a estar con una mujer que trabaja con el sexo? ¡Por el amor de Dios, se folla a otras mujeres! Y no necesito describir todo lo que hace, porque tú lo sabes muy bien. Nunca podría aceptar la idea de que la mujer que es mi novia tenga sexo con otras personas.

— Pero Teddy dijo que no ha grabado desde el día en que hizo esa escena contigo —Espetó mientras se comía otro chocolate—. Creo que si le hablas y le dices que no aceptas su profesión, cambiará de opinión, ella está loca por ti, Mer

— Ella no cambiaría, es su vida y nunca le pediría que hiciera eso. Simplemente no tengo derecho a hacerla cambiar tan lejos.

Realmente no lo hice. Addison era una actriz consumada en su campo, una persona muy conocida que había crecido con la pornografía. Por más repugnante que sea esta idea, sería muy injusto que te hiciera elegir entre tu profesión y yo.

— Hablando de Teddy ¿Cómo estuvo tu noche?

Cristina soltó una risita incómoda y se encogió de hombros. Cuando la miré, pude ver que su rostro estaba ligeramente rojo.

— ¡Fue increible! No solo el primero, sino el segundo, el tercero ¡Ah, Mer!  Creo que estoy enamorado de ella.

— ¿Lo juras? —Pregunté, sentándome para verla mejor.

— Sí, y ella parece sentir lo mismo por mí. Seguimos hablando, pero todo indica que estaremos juntos. Ella no es tan traviesa como imaginaba, ¿sabes?  Ella es realmente agradable, encantadora y sabe cómo usar ese idioma como nadie más —Ella se rió y negó con la cabeza—. ¡Está bien, ya basta de mí! Estoy aqui para escucharte ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a dejar que se escape así, sin hacer nada?

— Oh Cristina, yo no...

El ruido de mi celular me interrumpió y antes de que pudiera hacer nada, Cristina saltó de la cama y lo agarró en la mesita de noche, que estaba a su lado. Al principio estaba sonriendo, pero pronto su expresión se cerró y me miró con una cara no tan buena.

Y supe exactamente por qué su expresión.

— ¿Qué diablos es esto, Meredith? ¡¿Qué quieres decir con que vas a cenar con Derek esta noche y no me lo habías dicho?!

Ella estaba indignada y yo también lo estaría si estuviera en sus zapatos. Pero todo tenía una explicación.

— Cálmate, ¿de acuerdo? Dejame explicar...

— ¡Estoy esperando! —Dijo, poniendo su mano en su cadera

— Él pidió cenar conmigo y acepté.  Después de todo, Cristina, nuestra última cita fue terrible. Addison estuvo aquí y sabes lo que pasó, solo quiero conocerlo y poner todo en platos limpios y decir que no hay vuelta atrás ¡Definitivamente será nuestra última cita!

— ¿Y para eso necesitas verlo? Un SMS lo resuelve todo, Meredith. No tienes que ir a cenar con él solo para decirle que no volverás con él. Después de todo lo que ha hecho, ¡debería haberse avergonzado hace mucho tiempo!

— Solo voy a sacar cualquier posibilidad de su cabeza, no será gran cosa, lo prometo.

Sacudió la cabeza y suspiró, arrojando mi teléfono celular y la mitad de los dulces en la cama.

— Tengo un mal presentimiento. No lo sé, pero creo que esta cena cambiará mucho. Y sabes que cuando siento estas cosas, realmente sucede

Un extraño escalofrío recorrió mi cuerpo y me levanté instantáneamente, tomando una respiración profunda.  Todo esto era una tontería, ¿qué podía pasar? En el peor de los casos, solo el tuyo volvería a él.

Y eso no sucedería... ¡De ninguna manera!

— No va a pasar nada malo, ¿verdad?  Olvídate de eso, Cristina. Cualquier cosa, le pateo las pelotas y se acabó.

Ella se rió levemente y negó con la cabeza, como si dijera que estaba loca.  Pero nunca dije que fuera normal, así que... Lo único que tenía que hacer era ir a hablar con Derek y terminar nuestra relación de una vez por todas.