Capítulo 25

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Bonita lectura ;)

***

Sonreí levemente cuando mi tío dijo algo, murmuré algunas palabras en respuesta, y eso fue todo. Mi cabeza y mi corazón estaban alborotados. Ahora aceptaron mi matrimonio, ahora estaban en desacuerdo con todo, dejándome cada vez más confundido.

Vi a Cristina y todas las damas de honor posicionarse y una canción lenta, que elegí yo misma, pero ya no sabía qué era, comenzó a sonar. Entraron despacio y cuando se colocaron en el altar, las puertas volvieron a cerrarse.

— Meredith, querida, es la hora —Dijo mi tío, apretándome la mano ligeramente.

Sonreí débilmente de nuevo y lo vi salir y caminar alrededor del auto. Me abrió la puerta y salí, metiéndome el vestido alrededor. Estaría mintiendo si dijera que no me escabullí buscando a Addison. Realmente quería que ella estuviera allí y evitara que me casara;  pero era obvio que eso no iba a suceder. Esta no es una película de Hollywood donde el chico aparece de la nada y roba a la novia antes de la boda.

Pero en mi caso, no sería un chico.

Sería una mujer, una puta mujer.

Así que uní mi brazo al de mi tío y los primeros acordes de la marcha nupcial empezaron a resonar en la Iglesia.  Pasaron unos segundos y luego se abrió la puerta. Lentamente, mi tío y yo comenzamos a caminar por la alfombra roja. La iglesia estaba llena, mi tía lloraba junto a la Sra. Shepherd y Derek tenía una sonrisa gigante en su rostro que no se parecía en nada a un espejo de mi expresión.

Estaba serio, superficialmente centrado, mientras me preguntaba qué demonios estaba haciendo en ese lugar.

— Te ves increíblemente hermosa, Meredith —Derek dijo, antes de besar mi mano y llevarme al altar

El sacerdote empezó a decir algo sobre el amor y la unión de las almas, pero sus palabras llegaron sin sentido a mi cerebro. Simplemente no filtraron nada más que mis pensamientos.

¿Por qué participaba en todo ese circo?  Automáticamente, la voz de Cristina entró en mis oídos, dictando todo mi futuro.

Realmente, sería la mujer más infeliz del mundo si me casara con ese tipo ¿Por qué demonios le entregaría toda mi vida en bandeja? Derek no amaba a nadie más que a sí mismo, no cambiaría por nada del mundo, su ego nunca lo permitiría.

Maldita sea, ¿por qué fui tan tonta?

¡Había dejado a una mujer maravillosa por nada! Addison era actriz porno, su trabajo no era el más digno del mundo, ni el más correcto, pero ¿y qué? Su alma, corazón y carácter eran lo que realmente me importaba. Es una persona buena, honesta y verdadera que ya ha sufrido mucho en su vida. Y fui una persona más que la hizo sufrir, por mi idiotez sin precedentes.

Tuve que caminar por el pasillo, casi poniéndome un anillo en el dedo, para darme cuenta de que esto no era lo que realmente quería. Finalmente, mi mente y mi corazón se unieron y, junto a mí, decidimos al unísono decir un fuerte y poderoso:

— ¡NO! —Grité

Ni siquiera sabía si era el momento de decir eso, solo lo dije. Grité lo que todo mi ser estaba pidiendo decir en voz alta.

— ¿Qué? ¿No qué, Meredith? —Susurró Derek

Miré a mi alrededor y toda la Iglesia me miraba asustada. Creo que incluso la imagen de la Virgen María me miraba con asombro, pero simplemente no me importaba.

Pornstar - Meddison G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora