Pornstar - Meddison G!P

Capítulo 38

— No hay necesidad de estar nerviosa, ángel —Dijo Addison, tomando mi mano—. Estás haciendo lo correcto

Miré por la ventana del auto y vi la mansión Grey. Una película pasó por mi mente, desde que mis padres vivían y vivían allí, hasta hoy, nunca pensé que mirar esa casa me traería tanta decepción.

— Son mis tíos, Addison… Quizás sería mejor dejar todo como está y…

— Nada de eso, Meredith, dejaron de ser tus tíos desde el momento en que te dijeron todas esas cosas

— Tu prometida tiene razón, Meredith.  Tus tíos no merecen disfrutar de todo lo que es tuyo, especialmente después de lo que han hecho —George, el abogado y amigo de mi difunto padre, dijo, dándome una mirada de apoyo.

— Está bien, esto es lo correcto, hagámoslo pronto

Después de identificarme con los guardias de seguridad, vi que las puertas de hierro se abrían lentamente.

Exactamente todo estaba en su lugar en el largo camino hacia la entrada principal, pero me di cuenta de que esa casa había perdido su significado desde que mis padres fallecieron. Mis tíos incluso lograron cambiar el aura de ese lugar, que siempre ha sido un refugio para mí.

Salimos del coche y Meg, la nueva sirvienta, abrió la puerta para que pudiéramos entrar. Atravesamos el pasillo y cuando llegamos a la sala de estar, mi tía Grace y mi tío Peter estaban sentados y cuando vieron a Addison a mi lado, se levantaron sorprendidos. Sin inmutarse, apreté la mano de Addison, viendo a mi tía meterse el pelo corto detrás de la oreja.

— ¿Qué está haciendo esta mujer en mi casa? —Preguntó enojada—. Cuando me dijeron que estabas aquí, pensé que estabas sola, ¡por eso te dejé entrar, Meredith!

— En primer lugar, esta casa no es tuya, sino mía —Dije, olvidando rápidamente cuánto lo sentía por ellos—. Según, papá me dejó no solo esta casa, sino todo su dinero, simplemente les hice un favor al dejarlos vivir aquí.

— ¿Qué? —Preguntó el tío, con los ojos muy abiertos—. ¿Un favor? Vamos, Meredith, no nos estreses. Esta casa es nuestra, es lo mínimo que debes darnos después de que te hayamos criado

— Podría dejarte esta casa a ti, Peter, pero como dijiste que ya no eren mis tíos, no creo que tenga una razón plausible para dejarte nada —Sonrío, sintiéndome finalmente como una mujer adulta junto a ambos—. Solo vine para hacerles saber que ustedes dos tienen exactamente una semana para salir de esta casa

— ¿Qué? ¿Te estás volviendo loca, Meredith?

— No, Grace, no lo soy y también quiero informarles que ustedes dos ya no tienen acceso a ninguna de las cuentas de mi padre. Ha llegado el momento de que vivan por su cuenta, contrario a lo que siempre pensaron, no fueron ustedes quienes me cargaron en su espalda, sino yo los cargaba

— Pero… Meredith, no puedes hacer esto querida —Dijo mi tío con voz afable —Fuiste tú, ¿no? Sabía que ibas a poner a nuestra sobrina en nuestra contra. Meredith ¡esta mujer no es buena! ¿No ves lo que está haciendo?

— Yo no hice nada, lo hicieron ustedes. Meredith nunca les gustó mucho, siempre la vieron como un objetivo para usar el dinero que siempre fue suyo. No me culpes por simplemente abrir los ojos de la mujer que amo —Addison dijo, pasando su mano por mis hombros.

Mi tía negó con la cabeza, mirándonos con disgusto.

— Es increíble, primero filmas una película porno, luego dejas caer a un hombre maravilloso como Derek ¿Ahora aceptas casarte con esta gigolá sexual y aún así la dejas tomar una decisión? ¿Cómo puedes ser tan tonta, Meredith?

— Es bueno saber que estás al tanto de las noticias, Grace, no es que te fuera a decir nada, por supuesto. Traje a George conmigo para que supieran que lo que estoy hablando es serio. Tuviste suerte de que no te obligara a pagarme todo lo que gastaste. Reduciendo la herencia de mi padre a menos de la mitad, pero estoy contenta con lo que queda, porque sé que no se puede acabar con esto, y mucho menos con el recuerdo que mi padre me dejó. Espero que todavía recuerdes cómo conseguir un trabajo, porque lo necesitarás

Los miré por última vez, sintiendo que un peso gigantesco abandonaba mi espalda y me alejé de esa casa. Dejarlos atrás no significaba que abandonaría lo que quedaba de mi familia.

Dejarlos atrás significaría que finalmente me había dado cuenta de que nunca tuve una familia después de que mis padres se fueron. Simplemente me había deshecho de dos personas que pensaba que me amaban, pero que en realidad solo querían usar lo que tenía para ofrecer.

De ahora en adelante, construiría mi familia, junto a la mujer que amaba y que también me amaba.