Pornstar - Meddison G!P

Extra 1

Punto de vista Cristina Yang Almant

Hoy Teddy y yo cumplimos tres años juntas, lo cual es gracioso, ya que nunca pensé que me enamoraría de una mujer y mucho menos me casaría con una.

Pero desde el día en que Meredith firmó ese bendito contrato, el destino ha demostrado que nada sale según lo planeado y que, nos guste o no, bailamos con la música que él quiere tocar.

Sin embargo, no me atrevería a pelear con él. Mi vida era perfecta, tenía una hermosa esposa e hija. Tenía una linda casa, un trabajo estable y amigas que, aunque vivían en otro estado, siempre estaban a mi lado, en todo momento.

Y también hubo ese día que siempre quedará grabado en mi memoria...

¡Maldita sea! ¿Vestido o falda? ¿O pantalones?

¿Qué te pones en una cita con una mujer? Bueno, no lo sabía. Creo que si estuviera usando un vestido, sería demasiado provocativo... Pero si estuviera usando pantalones, sería muy descuidado.

Teddy no es una lesbiana cualquiera. Ella es hermosa, su cabello está limpio y se viste muy bien. Si estuviera mal vestida, tal vez ella se daría por vencida. Pero, aquí viene la pregunta: ¿quiero que ella se rinda conmigo?

Creo que no, puede parecer una locura, pero estoy interesada en ella. Tiene una gran conversación, es simpática y muy hermosa. Nunca he tenido una relación con una mujer, tal vez tener una relación con ella es bueno, porque ella es... experimentada.

Maldita sea, ¿qué estoy pensando?

Definitivamente me está volviendo loca. Finalmente, opté por un vestido blanco ajustado, que llegaba por encima de mi rodilla. Dejé mi cabello negro suelto y estaba lista, sexy sin ser vulgar, creo que estuvo bien.

El taxi me dejó frente al restaurante que habíamos programado y tan pronto como llegué a la puerta, el maitre me llevó a una mesa más reservada, donde estaba sentado Teddy. Ella estaba tomando un sorbo de su vino y tan pronto como me vio, me sonrió, poniéndose de pie.

— Cariño, te ves hermosa —Murmuró, abrazándome—. Pero confieso que me muero por verte sin ese vestido

— Teddy, pórtate bien, por favor —Dije, soltándome de sus brazos—. No vayas a la olla con tanta sed

— ¿Qué puedo hacer si estás jugando con mi cabeza, Cristina? —Preguntó, sentándose frente a mí.

— ¿Yo y cuántas otras mujeres?

— ¿Qué?

— ¿Crees que soy tonta, Teddy? ¿De verdad crees que creo en esta pequeña charla de que solo estás interesada en mí? Hasta ayer estabas coqueteando con Meredith, ella me dijo lo que le dijiste tan pronto como terminó de filmar la escena con Addison —Dije levantando una ceja—. Te guste o no, eres el tipo de hombre receptor… sólo que llegaste en forma de mujer

Tomó otro sorbo de vino y luego se rió de mí.

— Hombre en forma de mujer... Me han llamado muchas cosas, pero esta es nueva, puedes estar segura —Dejando su vaso sobre la mesa, me miró—. Sí, coqueteé con Meredith, pero eso fue antes de prestarte atención. Me gusta tu forma espontánea y carismática, pero invitarte a cenar conmigo no significa que esté enamorada de ti, Cristina

— Así que... ¿quieres decir qué...?

— Significa que estoy dispuesta a tenerte en mi cama, para conocerte mejor, estar cerca de ti —Puso su mano sobre la mía—. Y en el futuro, si funciona, te tendré como mía, y puedes estar segura de que seré total y completamente tuya