Pornstar - Meddison G!P

Capítulo 31

Punto de vista Addison Montgomery

Recuerdo exactamente ese día, me refiero a esa noche.

Mentiras.

Recuerdo partes de esa puta noche. Era mi cumpleaños, tuve una fiesta ridícula, con invitados ridículos, canciones ridículas, me gusta el blues y el rock más que la electrónica, solo para ser claros, bebidas caras para hacer que los invitados ridículos estén en un nivel de imbecilidad por encima de lo que puede ser aceptable.

Mujeres calientes y descerebradas hechas para follar, y Meredith.

Mi hermosa y maravillosa Meredith.  Estaba mojada por la lluvia, su vestido pegado a su cuerpo, su cabello goteaba, sus ojos color zafiro estaban tristes.  Ella dijo muchas cosas, yo dije muchas cosas, los invitados ridículos dijeron muchas cosas y luego ella lloró.

Y se fue.

Ella se fue porque la eché, y sí, puedes llamarme idiota porque realmente lo soy.

Pero continuemos.

Ella se fue y yo hice subir la música, bebí mucho más que mi límite, traté de follarme a las dos mujeres que estaban encima de mí todo el tiempo, pero fallé porque mi puto pene todavía no entendía que tenía para todas las mujeres y no solo para Meredith.

Me desperté en medio de la habitación, sola, con un gran lío a mi alrededor. Mi cabeza estaba a punto de estallar, mi estómago ya se había hecho una mierda y mi boca estaba más amarga que cualquier otra cosa en el mundo.

Vomité mil veces, tomé miles de medicamentos, llamé a un equipo de limpieza y estaba lista para encerrarme en la oscuridad de mi habitación, cuando una de las mujeres que limpiaba la habitación me entregó un papel. Inmediatamente reconocí la letra de Meredith.

Leí todo lo que estaba escrito, de principio a fin, mil veces. Y me pregunté por qué diablos la eché ¿Por qué había hecho eso? Se había equivocado tanto al dejarme para casarme con el chico virgen, pero maldita sea, ¡no se casó con él!

¡Joder, ella no se casó!

Entonces, ¿por qué seguíamos separadas?

¿Por qué la había echado cada vez que venía a mi edificio, ignoraba todas sus llamadas telefónicas y mensajes, leía sus tarjetitas y las guardaba en el fondo de mi cajón?

Hay una respuesta a todo esto. Porque soy una maldita orgullosa y... Idiota. Sencillo.

Me conmovieron varios sentimientos al mismo tiempo, entre ellos el dolor, el desconocimiento y, por supuesto, mi orgullo. Una mujer que crece en una profesión como la que yo tengo, tiene todo lo que quiere, cuando quiere... Cuando su orgullo está herido, señoras y señores, es un verdadero dolor de cabeza. No había escuchado nada de lo que dijo, mi mirada - y mi cerebro - estaban en modo puramente carnal, lo que significaba que solo estaba mirando el cuerpo de Meredith.

Y recordando eso, estoy disgustada conmigo misma.

De hecho, acababa de organizar esa fiesta para mostrarme a mí y a mi hijo de puta ego que yo era Addison de nuevo antes de Meredith. Pero nunca volvería a ser esa Addison, incluso si volviera al útero de mi "madre", nacería Addison-enamorada-Meredith.

Resulta que, ahora que estaba dispuesta a recuperarla, Meredith me estaba ignorando. Exactamente de la misma forma que yo le había hecho a ella.

Había pasado una semana desde mi fiesta y no había sabido nada de ella.  Ella estaba siguiendo todo lo que dije, no es que yo recuerde exactamente lo que dije ese día, pero Teddy tuvo la amabilidad de recordármelo. De hecho, me frota en la cara la mierda que he hecho, no me busques más.

Sin mensajes, sin llamadas telefónicas, sin tarjetas. Nada, absolutamente nada.

Y Cristina tampoco estaba cooperando.  Simplemente no me ha hablado desde la fiesta y con razón. Es decir, si ha tenido noticias de Meredith, simplemente no quiere decírmelo.

La desesperación es muy poca para describir lo que siento.

Necesitaba una estrategia realmente buena para que ella me hablara, necesitaba hacer que me escuchara, hacerle saber que realmente había sido una idiota al admitirlo...

Sonó el timbre de mi puerta.

Nunca llegué a mi puerta tan rápido como lo hice entonces, mi esperanza era ver a Meredith del otro lado, pero eso no fue exactamente lo que pasó.

— ¿Cristina? ¿Que haces aquí? —Yo pregunté.

Me miró de arriba abajo con el nuevo tipo de mirada que me estaba dando.  Era algo mezclado con "hijo de puta, ¿por qué le hiciste esto a mi amiga?" Y algo como "sal de mi camino o te cortaré las bolas", lo que significa que quería verme muerta al mismo tiempo. Después de su mirada feroz, pasó a mi lado como un huracán, y cuando se volvió para mirarme de nuevo, vi algo nuevo en su expresión: miedo.

— ¡Addison, necesitas ayudarme! O más bien, necesitas ayudar a Meredith.

— ¿Qué está pasando?

— Ha estado encerrada en su apartamento desde tu fiesta, Addison.  —Dijo, sentándose y pasando una mano por su cabello—. Intenté todo para sacarla de allí, llamé, casi rompo la puerta, ¡pero no da señales de vida!  Tengo tanto miedo de que vuelva a tomar esas cosas… —Gimió.

— ¿Que cosas? ¿De qué estás hablando, Cristina, qué son estas cosas? —Pregunté, sentándome frente a ella.

¿Qué diablos estaba tratando de decir?  ¿Meredith estaba en peligro de muerte, ingiriendo algo que podría matarla?  ¿Sabes que esa cosa de la desesperación era muy poco para lo que estaba sintiendo? Ahora ese sentimiento era mil veces peor.

— ¿Tú no sabes?

— ¡Si lo supiera, no estaría preguntando! ¡No te detengas, Cristina, por favor!

— Meredith te contó sobre el accidente de sus padres, ¿no es así? —Preguntó y asentí rápidamente—. Ella también estaba en el coche, Addison, en el asiento trasero. Sus padres murieron instantáneamente, pero ella solo se rompió la pierna y tenía algunos moretones. Por otro lado, entró en una depresión muy severa, pasó casi un año sin decir una palabra y fue tratada con medicamentos muy fuertes junto con terapia interna con un psiquiatra y un psicólogo. Hoy en día, cada vez que se siente deprimida, recurre a estos antidepresivos. Hizo esto cuando se enteró de la traición de Derek, se encerró y se atiborró de estos medicamentos. Y estoy bastante segura de que lo está haciendo ahora mismo.

¡Oh, carajo!

— ¿Y por qué no me hablaste de esto antes? Maldita sea, estas medicinas son demasiado fuertes, si se toman demasiadas veces ella podría haber… Ella podría tener una… —Ni siquiera pude completar la maldita palabra

— Sobredosis —Dijo ella, llorando —Addison, lamento haberme enojado tanto contigo, traté de arreglar esto yo misma como lo hice cuando ella rompió con Derek, pero ahora está peor. Pasaron tantas cosas, sus tíos la repudiaron, la echaron de la universidad y también tenía la cosa en tu fiesta... Aparte de mí, Meredith no tiene a nadie más ¡Necesitamos hacer algo!

Meredith había sido expulsada de la universidad, repudiada por sus tíos, repudiada por mí. Dios, cuando le dije que merecía sufrir… Eso no fue todo.  ¡Ni siquiera estuvo cerca! Su dolor era mi dolor. Sé muy bien que solo podía imaginarme cómo se sentía y solo pensar en ello me hacía sentir sofocada. Era demasiado para cargar y mi mayor temor era que ella lo dejara todo. No solo de mí, sino también de su vida.

— Vayamos a su apartamento ahora.  Iremos a verla, ¡incluso si tengo que poner ese edificio patas arriba