Capítulo 7

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*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Capítulo 7. Dos Flores Blancas

El aniversario de la muerte de Lord y Lady Kim se acercó a medida que finalizaba el segundo año de academia para Jungkook. Y a su vez, el año en el que aprendió más cosas sobre sí mismo. En primer lugar, era más testarudo de lo que había esperado: no había dejado de entrenarse temiendo no poder seguir subiendo en aquellas listas de mejores dhampir de su curso. Y, en segundo lugar, incuestionablemente, su mente se encontraba conectada de forma unilateral con la de Kim Taehyung, y no sabía cómo decírselo.

El pelinegro consiguió un permiso para visitar el palacio de Bucheon durante una parte de verano junto a otros futuros guardianes dhampir. Aquello distaba mucho de la vez que cenó y durmió en palacio con el ya fallecido matrimonio en calidad de invitado, puesto que esta vez sólo entró allí como medida instructiva, además de ir acompañado por otros novicios.

Taehyung le sorprendió vistiendo un hanbok clásico, y saludó más amablemente a los demás dhampir antes de dirigirse a Jimin y Jungkook.

—Mi hermano está aquí.

—¿Qué? ¿El rey está aquí? —repitió Jimin helándose.

—Ha venido a visitar el lugar por primera vez en todo un año —comentó alicaído—, antes de regresar a Seúl por sus obligaciones.

Taehyung levantó la cabeza para mirar a Jungkook, y él sintió una leve punzada adivinándolo incluso antes de que el moroi se lo contara:

—Quiere conocerte. Formalmente —añadió.

—Claro —aceptó el dhampir cortésmente.

Jeon Jungkook conoció al rey Xiulynn de forma breve después de la visita guiada por el palacio, y antes de que sacasen de allí al grupo de novicios. En general, todo fue bastante protocolario, pero para Jungkook, hubo algo incómodo entorno al hermano mayor de Taehyung.

El pelinegro recordaba a los padres de Taehyung de una manera hermosa. Ellos fueron cálidos y genuinamente agradables. Se sintió cómodo el día que les conoció y durante el poco tiempo que pudo interactuar con ellos antes de su fallecimiento.

Sin embargo, Xiulynn le inspiraba algo diferente. Mientras se servía una taza de té con aroma a naranja y miel, pensó que tal vez se trataba de su excelso aspecto y de la centelleante corona sobre sus mechones dorados. Apenas fueron unos minutos donde intercambiaron unas corteses palabras. Después de todo, Jungkook estaba a punto de cumplir los catorce años, y no había demasiado que decirle a un adolescente.

—Así que usted es Jeon Jungkook —dijo.

—Majestad —Jungkook inclinó la cabeza en una leve reverencia. Taehyung permaneció a su lado con cierta tensión física.

Jungkook valoró que Xiulynn poseía unos iris similares a los de su futuro protegido. Un azul etéreo similar al vidrio helado. Y esa era la sensación general que Xiulynn le transmitía: frío.

Taehyung irradió lo mismo las primeras veces que interactuaron, pero mientras que los suyos se volvían líquidos y más cálidos con el tiempo, Xiulynn permanecía tan sólido como un afilado bloque de hielo.

Su amabilidad y pronunciada invitación para que el joven conociera que podía quedarse en Bucheon cuanto desease, difuminaba en Jungkook la inexplicable impresión de que no le agradaba tanto como pretendía mostrarle.

Tal vez no era así, y tan sólo se estaba equivocando. Los moroi siempre tenían aquella aura de superioridad inintencionada.

—Me alegra que mi hermano cuente con un guardián tan joven, y que comparta sus mismos años lectivos con él —comentó en la ocasión—. Espero que, joven Jeon, sus habilidades sean lo suficientemente prometedoras como para lograr graduarse y demostrarle al apellido Kim que es digno de honrar su nombre.

—Por supuesto, su majestad...

Era cierto que Xiulynn era un moroi hermoso como el resto de los suyos y de la familia Kim. Taehyung había heredado la misma belleza capaz de robar alientos. Pero Taehyung se mostraba más apagado de lo normal cuando Xiulynn estaba delante, como si no se sintiese preparado para actuar con normalidad frente a su lazo filial. Él inclinó la cabeza cuando Taehyung le pidió a Jungkook que le acompañase, y salieron del salón donde se encontraban.

—Xiulynn es más disciplinario de lo que parece —dijo Taehyung en voz baja—. Mira afuera. Nunca lo había visto así.

Jungkook posó sus pupilas en el exterior cuando Taehyung apartó la cortina. El poderoso elemento terrestre de Xiulynn había hecho que en los jardines de palacio creciera una inmensidad de lirios, hierba y arbustos incontenibles, así como un crecimiento exponencial de raíces. Era curiosa la manera en la que incluso eso hacía ver su enorme poder.

—Vaya —suspiró Jungkook alucinado—. Es increíble.

—Dicen que la contención emocional incrementa el desate de los elementos —dijo—. Los huertos también se han acelerado. Los jardineros van a tener trabajo.

Y de la misma manera, Xiulynn presionaba a Taehyung de manera sutil, esperando que diese alguna señal sobre su poder elemental.

—¿Cuándo honrarás a nuestra madre con su elemento? —preguntó Xiulynn cuando el grupo de dhampir se hubo marchado.

Taehyung no dijo nada. Xiulynn se dio la vuelta, dio unos pasos, y la voz de su hermano menor le detuvo a unos metros de distancia.

—¿Partirás hoy?

—Lo haré mañana —contestó sin mirarle.

—¿P-por qué no te quedas unos días? —le preguntó al mayor con un temblor de voz— Hace tanto tiempo que no estamos juntos.

—Ya no soy un crío, Taehyung —le dijo—. Tengo obligaciones. Tengo que responder ante mis compromisos.

Taehyung apretó los labios y aceptó su respuesta en silencio.

«No es justo», pensó. «¿Qué había de ellos? ¿Por qué tenía que sentirse tan sólo?».

Había sido un largo y duro año para ambos. Sin embargo, Taehyung no podía entender el espinado corazón de su hermano. Jungkook quiso arrancarle del palaciego tras sentir aquella oleada emocional de la preocupación en su pecho. Pero ya se encontraba a kilómetros de allí, siendo trasladado en un vehículo junto a otros tantos dhampir en formación.

Por mucho que el creciente deseo de protegerle comenzase a brotar en su persona, ambos eran demasiado jóvenes, y Jungkook ni siquiera tenía los suficientes conocimientos como guardián dhampir como para encargarse de Taehyung como deseaba hacerlo.

Pero como Seojun siempre le había dicho: «Todo era cuestión de tiempo».

*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Tik Tak Teeth [Vol. 1] ⋆ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora