Capítulo 22. Tapar el sol con un dedo
*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.
«Visibles a los ojos de todos, y tan brillante, que como si pudiéramos taparlo desde otro ángulo, ocultaremos la realidad hasta que se extinga la huella que hay entre nosotros».
La última noche en la que Jungkook cenó junto a sus amigos fue insólitamente cálida y feliz en comparación a lo que vivió después de la prueba del bosque.
Allí, en mitad del silencio acompañado por las pisadas de sus tenis, deambuló desde la sala vacía común dhampir hasta el dormitorio que compartió con Jimin y Minyu. Recogió sus cosas de la cómoda, doblando algunas prendas, como un par de sudaderas y pantalones cargo anchos, y su antiguo uniforme con el que asistía a sus entrenamientos. Extendiendo su cinturón y algún que otro complemento útil sobre la cama desecha, descartó guardar lo que vestiría durante la próxima mañana. Debía tener en cuenta que, desde que abandonase la academia de Incheon, su servicio comenzaría intachablemente. Y aquello incluía ir armado siempre, y hacerse responsable de la seguridad del moroi al que acompañaba.
—¿Ya has recogido tus cosas? —Seojun se asomó por el marco de la puerta, echándole un vistazo al dormitorio.
Jungkook dejó una insignificante maleta de pertenencias frente a la cama. Se sentó en el borde de esta clavando los codos sobre sus rodillas de su pantalón desgastado con un rostro alicaído. Seojun podía ver la añoranza en sus ojos, pues más allá de su deseo por partir e iniciar un nuevo camino, él conocía de primera mano que los años de instrucción siempre se convertían en una época que todos guardaban en el cofre de su corazón, bajo una llave difícil de compartir.
—Sí —respondió humildemente—. Eso es todo lo que tengo... irónico, ¿verdad? Llevo aquí siete años... y no me llevaré ni a los que pensaba que eran mis amigos.
Seojun entrecerró sus ojos con pesar.
—Tu nueva vida en un palacio será muy diferente—añadió el adulto—. Te sentirás satisfecho, Jungkook.
—Estoy seguro de que sí —dijo Jungkook, pensando en el bálsamo que significaba Taehyung.
Y levantándose de la cama abrazó a su padrino cordialmente, musitándole su agradecimiento
—Te echaré de menos.
—Iré a verte —le aseguró Seojun con una sonrisa—. En el palaciego de Bucheon se celebran un sin fin de eventos, me aseguraré de asistir. Donde esté el príncipe, estarás tú.
Jungkook asintió y las comisuras de sus labios se tornaron lentamente en una débil sonrisa. Estar en un palacio era una realidad con la que todavía no había soñado. Y aún sonaba lejano, pese a que se encontrase más cerca que nunca. La academia se sintió inusualmente vacía esa noche. La falta de compañeros se hizo notar en el lugar, y Jungkook evitó a toda costa cruzarse con el que consideraba la persona más miserable del mundo: Park Jimin.
No podía explicar lo mucho que odiaba que le hubiera dejado fuera de su decisión, y aún más, que Kim Namjoon fuera el propulsor de aquella estúpida idea que resonaba como un eco introduciéndose en su cabeza.
¿Cómo podía dar por hecho que su vínculo parabatai pondría en peligro a Taehyung? ¿Por qué le había contado aquellas cosas tan horribles sobre los cargos que acarrearían en el ministerio? Era cruel imaginárselo, y aún más pensar que era cierto. Hizo todo lo que estaba en su mano por distanciarse de eso y arrinconarlo el algún lado de su cabeza, mientras se preparaba para abandonar la academia cortando cada uno de sus lazos, excepto el único que permanecía como un metal indestructible bajo su tijera. El de Kim Taehyung.
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Tik Tak Teeth [Vol. 1] ⋆ Kookv [Chispasrojas]
FanfictionLibro publicado en físico en Amazon [⋆] El mundo moderno está lleno de razas que se relacionan en una sofisticada y secreta sociedad vampírica. La academia de Incheon es un lugar donde los jóvenes novicios aprenden el arte de la guerra y la magia, s...