Capítulo 9

7.8K 1.3K 252
                                    

Capítulo 9. El Bosque Húmedo

*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Jungkook cayó al suelo sintiendo como el aire se escapa de sus pulmones y comenzaba a oprimirle desagradablemente la garganta. Sus uñas se llenaron de tierra, y su boca seca se inundó de un extraño sabor a almendra amarga. Sabía que tenía dos opciones, partir el brazo de su compañero, aprovechando la pendiente de la ladera, para así lograr quitárselo de encima... o dejar que él le arrancase de una vez la pequeña cinta rojiza que colgaba de su cuello, marcando así un alto en su juego.

—Hijo de puta, v-vais a perder —amenazó Sihyun con voz ronca, apretando su pulso contra el azabache—. ¡Ríndete de una vez! —Ojos castaño oscuro fuera de sus órbitas, por encima de los del chico. Saliva salpicando sobre su rostro y aliento entrecortado uniéndose en un jadeo.

—R-ríndete tú, capullo —se negó el pelinegro.

Sihyun pisó el muslo de Jungkook con la punta metálica de su bota, presionando con todo su peso sobre su pierna derecha, buscando causar una reacción en cadena causada por el dolor de su extremado enfrentamiento. Jungkook liberó un grito ahogado que elevó sus sensaciones físicas a otro nivel. El sudor frío humedecía su frente pegajosa y se deslizaba por sus sienes, mientras su rostro adquiría un tono más rojizo.

Estaba permitido lesionarse, pero llegar a ese extremo haría plantearse seriamente a cualquiera la naturaleza de sus pruebas. Pero su lema era «antes la muerte que la rendición». Y por supuesto, antes lesionarse que perder un juego.

«Minutos antes».

Jungkook aún no había empezado el sexto curso. Estaba a punto de cumplir los diecisiete, y llevaba todo el verano adiestrándose en un campamento dhampir que la academia de Incheon había preparado para perfeccionar los entrenamientos de los novicios de quinto curso.

En ese instante, los novicios se encontraban en uno de los bosques más húmedos de las costas del país. Su entrenado olfato podía captar la sal en el ambiente, aunque estuviesen a unos kilómetros de estas.

La zona era tan húmeda que horas antes, cuando todos salieron para poner en práctica sus pruebas grupales, la simple acción de caminar entre las frondosas y dificultosas sendas de apretados árboles, provocaba que sus cabellos se pegasen molestamente en sus frentes y nucas. Aquella noche era especialmente densa. Las nubes se habían arremolinado sobre la zona, y con el insoportable calor, se creaba un efecto invernadero que les hacía jadear tras andar varios kilómetros por el nocturno paisaje boscoso.

Según las reglas de esa noche, todos los grupos que participaban en el juego estaban formados por tres miembros dhampir. Se repartían indistintamente por la zona, y cada grupo encontraba en sus mochilas las indicaciones proporcionadas por los instructores. Su objetivo: unas construcciones previamente preparadas para este tipo de pruebas, conocidas como pajareras. Allí encontrarían la corona, un objeto comúnmente dorado que señalaba la victoria. Pero la corona no era fácil de encontrar. Y mucho menos de alcanzar.

El juego estaba formado por dos grupos agresores, y uno defensor. El grupo defensor se enfocaba en encontrar cuanto antes el punto que exigía su protección, y preparaba el terreno antes de que llegasen sus adversarios. Los grupos agresores buscaban saquear las pajareras. Todos los grupos eran enemigos, sin opción a formar lealtades. Se permitía el combate cuerpo a cuerpo, sin el uso de armas. Y aquella era la única medida estricta que los tutores dhampir habían exigido a todos los novicios antes de señalar los horarios de la prueba y las reparticiones de miembros en cada grupo. La formación física que a la mayoría se le atribuía era excelente. Lo suficiente como para sentirse seguros en combates cuerpo a cuerpo, pues, todos los duelos que habían practicado durante las épocas escolares se basaban en el desarrollo de las diferentes artes de marciales.

Tik Tak Teeth [Vol. 1] ⋆ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora