Finalmente todo estaba saliendo como yo creía. Para la mierda. El plan comenzaba a desbordarse, con el la poca cordura que tenían algunos.
Helsinki no había destruido el coche, lo que significaba que si la policía lo encontraba todo se iba a la mierda, bueno, más todavía.
Los padres de Rio hablaron mal de el en la televisión, lo que lo tenía muy preocupado.
Denver y Moscú escondían algo, los conocía demasiado como para saberlo. No sirven para mentir, son muy buenas personas.
Tokio había delatado a Berlín con El Profesor, lo que significaba que ahora lo teníamos enojado y Berlín, se la iba a cobrar.
Al final, nosotros mismos nos íbamos a hundir, poco a poco. Uno a uno.
Ezeiza estaba en la sala de reuniones tomando un café, descansando después de cumplir su turno de cuidar a los rehenes, Cuando sonó el teléfono.
- A sus órdenes -comenta descolgando el teléfono-
- Ezeiza, escúchame... -susurra el profesor, se lo notaba agitado-
El profesor le ordenó a Ezeiza filtrar una conversación con la inspectora, una conversación que dejaba muy mal parados al gobierno Español y a ella misma. Capaz porque Berlín lo llamo "blando" y había decidido dar un golpe en la mesa, y castigar a todos los que iban en contra de el.
O simplemente porque esa filtración los volvía a posicionar como unos héroes ante la opinión pública.
Pero Raquel era un sabueso y había agarrado un rastro, y no lo iba a soltar, porque ese rastro era del cerebro del plan.
El mismísimo profesor.
Aquel domingo, Raquel Murillo se quedó a escasos segundos de ver la cara del profesor y esa imagen era la que faltaba para completar el puzzle de los secuestradores y entrar en la fase final del caso.
Ya tenía la de Rio, La de Tokio y estaba a punto de tener la de Berlín, la cual de buscar un poco más traería con ella la de Ezeiza.
El profesor había previsto que Raquel consiguiera todas aquellas fotos, como una baraja que le iba soltando poco a poco para que la inspectora se entretenga jugando a las cartas.
Su imagen era la única que jamás debía encontrar, pero ya no era tan anónimo ni desconocido. Su imagen iba a empezar a dibujarse como un holograma en los protocolos policiales, el cabo suelto lo había puesto en altísimo riesgo, ahora sí la inspectora jugaba bien sus cartas y conseguía la cara del profesor el juego se habría acabado.
El jaque mate sería irreversible. O no.
Mientras Ezeiza siga anónima, tenían chances de ganar la partida, aunque consigan la imagen del profesor.
𝙵𝚕𝚊𝚜𝚑𝚋𝚊𝚌𝚔
- ¿Y por qué no va a entrar la policía? -cuestiona Tokio-
- Pues porque vamos a hechar la llave por dentro -responde Denver con la boca llena haciendo reír a Ezeiza quien le tiró una bolita hecha con miga de pan-
- No van a entrar porque nadie va a querer que entre -contesta Ezeiza-
- ¿Que pasa, que van a hacer un referéndum? -pregunta Nairobi a modo de chiste pero nadie se rió- Vaale...
Ezeiza dejo un pequeño toque en su brazo con cara de lastima ahí si que se rieron.
- Año 2011, un grupo de chavales empieza a ocupar La Puerta del Sol, la plaza más emblemática de España y llegan a reunirse ahí más de veinte mil personas... -comienza a hablar el profesor-