Capítulo. 4 | Tu culo... Ese es el único precio valido aquí.

52.4K 2.3K 1.6K
                                    

Audrey White.

Su radiante y espléndido brillo era completamente encantador.

Su poder era increíble y cautivador.

Su presencia era envidiable, tentadora y codiciable.

Lo que esa tarjeta podía hacer era inimaginable. El poder que reinaba en ella era fascinante.

—Ella es una orden de Peligro. —Percibí un severo escalofrío al sentir la mirada del chico en mí, su voz fue neutra y desafiante.

Dirigí mi vista hacia otra dirección, intentando disimular la vergüenza y atención que empezaba a recibir por parte del joven a mi lado.

Las puertas del club se abrieron al instante, ofreciéndonos una panorámica vista hacia el núcleo del club. El interior era sumamente espacioso, el ambiente era inquieto, divertido y alocado. Las luces eran opacas, no iluminaban demasiado el lugar, dándole ese típico efecto nocturno. El bullicio constante de las personas riendo, cantando, chillando, discutiendo, o incluso gimiendo, hostigaban mis vías auditivas.

—¿Lista para la locura? —Sentí nuevamente el cálido tacto de su mano junto la mía. Sin autorización alguna entrelazó su mano con la mía y con una extraña sonrisa en su rostro procedió a humedecer sus labios de manera lenta y calmada.

—¡Espera! !¡¿A que te refieres con "Locura"?! —Cuestioné alterada y nerviosa, sin entender del todo sus palabras, sintiendo aún la calidez que emanaban sus manos.

Rápidos pensamientos de arrepentimiento pasaron por mi cabeza:

¿Locura? ¡¿Acaba de decir "Locura"?!

Dios, Dios, Dios.

¿Y si este hombre es un traficante de mujeres?

¿En que momento pensé que seguir a un extraño era buena idea?

Este es el momento indicado para rezar tres Padre nuestro y dos Ave maría.

Su única respuesta hacia mi desesperada y agobiante pregunta fue una intrépida y picara mirada de reojo. Tragué grueso sintiendo como mi inseguridad aumentaba cada vez más al solamente recibir miradas y sonrisas extrañas de su parte.

Genial, ahora parece que no sabe hablar.

Nuestros pasos continuaron avanzando directamente hacia el interior del abarrotado, agitado y exclusivo club nocturno. A pesar de que no parecía ser un club únicamente para personas de primera clase, debido al gentío que se encontraban allí, mantenía un estilo elegante, refinado y distinguido, único en su clase.

El primer nivel del local estaba dividido en 3 secciones: Bar, pista de baile y karaoke.

Todas las secciones eran bastante amplias,brindando cierta comodidad en el ambiente. El bar era la sección mas aglomerada, luego le seguía la pista de baile y por ultimo estaba el karaoke, pero lo que todas las secciones tenían en común era el gran flujo de personas disfrutando del alegre, inquieto y loco ambiente.

Al entrar al club me fijé en la impecable escalerilla que estábamos a punto bajar para adentrarnos a las diferentes secciones del lugar. La verdad que no sabia el rumbo exacto del chico, solo me mantenía siguiendo sus pasos.

—Al menos espero memorices bien mi rostro... —Su voz fue un ligero susurro difícil de entender.

—¿Como? — Fruncí el ceño al asimilar rápidamente sus palabras—, ¿Por que debería memorizar tu rostro?

Enamorada Del Peligro {Libro 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora