Enamorada Del Peligro {Libro 1}

Capitulo. 19 | Mi amor.

Audrey White.

Mi celular acumulaba al rededor de veinte llamadas perdidas, diez eran de mamá y las otras diez de Ryan. Me dirigía hacia la oficina principal del hotel con un nuevo oufit que expresaba la formalidad necesaria para la reunión.

Solo estaba a una puerta de llegar a mi destino y suerte que solo estaba a una puerta, porque lo que escuché en la oficina principal me paralizó.

—Sé que no es el lugar indicado para hablar de esto, pero... Todo se ha salido de control.

La voz de Jhoanna era fácil de reconocer, su tono sonó casi como un chillido entrecortado por un incómodo nudo en la garganta.

—Los síntomas cada vez son más molestos, ya no puedo dormir en paz sin dejar de pensar en esto —prosiguió intentando disfrazar el deseo de romper en llanto. —Tengo mucho miedo, Thiago. 

—Jhoanna, no... No me digas que... —Fue difícil para mí asimilar que quién estaba junto a ella era Thiago. Él aclaró su garganta tomando una breve pausa. —¿Estás segura? ¿Segura de que esto no es parte del miedo que siempre has sentido ante la situación? 

—Hace unas semanas sin que nadie se diera cuenta, fui al laboratorio, decidí hacerme exámenes.

Jhoanna se escuchaba de una forma muy distinta, ya no era la misma mujer energética que me había llamado hacía unas horas, pude distinguir que había algo de preocupación en sus palabras.

—No... No —Thiago negó en un tono cercano a la frustración. —¿Ya tienes los resultados? 

—Me llegó una carta, ahí están los resultados. —Pude descifrar cierta melancolía y nerviosismo. —Aún no me he atrevido a abrirla.

Con una respiración tensa y pesada, Thiago golpeó la mesa de la oficina, fue una acción inesperada que solo dio a ver la frustración que sentía. No entendí mucho, pero lo único que mis neuronas podían procesar era la idea de un posible embarazo. 

—Esto debe ser un error, lo sé, lo...

—Ya basta, Thiago —zanjó con una nota de melancolía. —No es un error, es la realidad y ya ambos estamos adheridos a esto.

La reunión estaba programada para iniciar en tres minutos, pero después de escuchar esa conversación entre ellos solo quise desaparecer, huir lejos de él y lejos de la vergüenza que me invadía.

Me sentí avergonzada por desearlo, cuando él ya tenía otros compromisos con ella... No sabía quién era peor, si él por ser el responsable de su relación con Jhoanna, o yo por no saber poner límites.

La fuerte y pesada respiración de Thiago se escuchó en todo el salón, al parecer le costaba aceptar lo que Jhoanna alegaba. 

—Yo no quería que las cosas pasaran de esta manera —dijo en el intento de escucharse sutil, sin embargo, su ansiedad reflejó lo nervioso que se encontraba.

—¿Hasta cuándo, Thiago? ¿Hasta cuándo seguirás culpándote por cada cosa que se sale de tus manos? —Le interrumpió.

Él no contesto, una ráfaga de silencio los atacó a ambos hasta que en un momento pensé que no continuarían con la conversación. Yo estaba decidida a volver a mi habitación, no quería tener que enfrentar a ninguno de los dos.

—No tienes el control de todo Thiago, me da lástima ver en quién te has convertido después de ese diagnóstico —añadió dolida. 

—¡Me pasó lo mismo que no quiero que te ocurra a ti! —Explotó en un repentino ataque de ira y angustia. Temí por la seguridad de Jhoanna con la demoníaca actitud de Thiago. No era el mismo hombre que me acarició mientras aguantaba la rigidez de su erección, no, se había convertido en una bestia que intentaba de defender lo indefendible. —Te amo demasiado joder, te amo lo suficiente como para no querer que esta mierda te ocurra a ti, entiéndelo.