Capítulo. 7 | Tu nueva adicción.

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Audrey White.

Mi labio inferior sangraba y aun así no podía dejar de acariciarlo, tenía el extraño hábito de mordisquear mis labios al sentir nerviosismo, sin embargo, esa noche me había excedido, había llegado hasta el punto de lesionarme levemente, siendo aquellos claros síntomas de la ansiedad que me consumían día a día silenciosamente.

Limpié el ligero sangrado que brotaba de mis resecos labios, me dirigí hacia el espacioso armario de mi madre, deteniéndome un instante para observar la gran variedad de vestidos que había en la primera sección del closet. Mamá siempre contaba con atuendos elegantes e idóneos, justo lo que necesitaba esa noche para presentarme en la ceremonia de los Gonzáles.

Los González eran viejos amigos de mi familia, al igual que nosotros éramos una familia ilustre que mantenían una vida bastante acomodada, pertenecíamos a la misma clase social, razón número uno por la cual mi madre permitió mi infrecuente amistad con el menor sus hijos: Logan González.

Quién estudiaba en Constellation University junto con Chloe, siendo cercano también a los Johnson.

La apariencia de Logan era bastante atractiva, era el menor de los Gonzáles, sus dos hermanos se destacaban por ser castaños, voluptuosos y musculosos, en cambio, Logan se caracterizaba por su cabellera rubia y brillante, sus ojos marrones que eran tan claros como el caramelo y su delgada y bien ejercitada figura varonil.

Él era como el sueño húmedo de cualquier adolescente a los dieciséis años.

Sumergí mi vista en las extensas secciones que me ofrecía el armario, intentando no rendirme ante la desesperación y optar ponerme una túnica, era un reto encontrar la vestimenta perfecta para salir con universitarios quienes sabía que con sus cautivadores trajes de primera clase acabarían con la autoestima que apenas tenía en el suelo.

La noche se agravaba para mí al no saber por cuál vestido decidirme, la ropa de mi madre iba de mujer de 30 a anciana de 80, su ropa era anticuada y demasiado formal... Claro, eso hasta que me anime abrir la última puerta del armario, donde se encontraba la sección más provocativa e incitante.

A ese grupo solía llamarle: Perreo live action.

-¡Jesús! -exclamé en un susurro.

El extravagante brillo de cientos de lentejuelas plateadas en un sencillo vestido llamó totalmente mi atención, era un gallardo traje de mangas largas y gran escote en forma de V, elegante y a la vez atractivo. Ya empezaba a entender por qué mi mamá nunca lo utilizaba, era bastante informal e insinuante. Tragué grueso mirando fijamente el atractivo vestido, pensando seriamente en mi próxima dicción:

-Sí, este será.

La brillante etiqueta Prada brillaba con esplendor mientras que mi conciencia me gritaba «no te lo pongas, no lo hagas».

Claro que hice caso omiso a mis advertencias internas.

Retiré la toalla que cubría mi cuerpo, quedando semi desnuda frente al gran espejo que permanecía en el tocador amueblado de intensas y distinguidas bombillas en sus bordes, decidida a usar el vestido que tenía en manos empecé a subirlo por mis delgadas piernas hasta llegar a...

«Seguro no te queda».

Escuché a alguien hablar.

Enamorada Del Peligro {Libro 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora