Jamás creí que las citas fuesen tan entretenidas, pero resulta que lo son.
Es todo lo que puedo decir respecto de las cuatro jornadas que he compartido con Samuel, alias "El Chamo", como me había contado en la segunda cita.
Él es un chico... Curioso. No sé qué esperaba de estas citas, quizás algo similar a mis libros. No habían sido malas pero no habían sido lo que había soñado.
No había habido flores, ni miradas de aprecio, ni halagos... A no ser que cuentes los dos minutos en los cuales se quedó mirando mi culo de forma "disimulada", entonces si hubo miradas.
Luego de la primera cita iba a rechazarlo definitivamente, porque no era... No sé, ¿lo que esperaba, quizás? Pero luego una parte de mi cerebro dijo: "Dale una oportunidad, no es tan malo...", y no lo era.
Pero se sentía raro.
Incorrecto.
Y, sin embargo, me convencí de que no estaba tan mal intentar salir, tener citas, estar con ese chico un poco tosco pero no desagradable. Serviría para distraerme ahora que las conversaciones de Cupido habían pasado de diarias a una vez por semana.
Pretendía que no dolía. Me enfocaba en las clases, en esas citas, en Cami y Leroy, en las fiestas a las que había comenzado a ser invitada luego de esa primera... En todo menos en el hecho que cada vez hablaba menos con mis amigos.
Con Nico era distinto, porque nos veíamos prácticamente todos los días pero... Yo evitaba hablar de cosas importantes con él, solo decía generalidades para evitar mencionar que estaba saliendo con alguien.
Por alguna razón, decírselo se sentía... Mal.
—¿En qué piensas? —Me pregunta Cami, sacándome de mis pensamientos—. Tenías una mueca en el rostro...
—No es nada —Le tranquilizo—. ¿Qué falta del proyecto?
Estoy en su habitación de la residencia un miércoles avanzando un proyecto de sociales que, siendo sincera, está prácticamente terminado.
Trabajar con Cami es divertido y rápido, porque nos entendemos. Además, ambas somos serias respecto de nuestras calificaciones, lo cual hace que ambas nos esforcemos.
—Corregir la ortografía, colocar la bibliografía y agregar nuestros nombres.
—De la bibliografía puedo hacerme cargo ahora —Informo, tomando mi teléfono para revisar el historial de búsquedas, pero me distraigo con un mensaje.
Ilusionada, espero que sea alguno de los chicos, pero no lo es. ¿Por qué me hago esto a mi misma? Me hago daño creyendo que las cosas seguirán siendo como lo fueron en la escuela, pero ahora estamos en la universidad, es distinto.
Y lo odio.
Samuel: un amigo me invitó a una junta pequeña, ¿paso por ti?
Lena: un miércoles?
Samuel: es algo pequeño... Te dejaría en casa antes de las 12.
No le tomó mucho convencerme, porque eran las 18, mamá y papá se habían ido a Catacan antes de almuerzo para visitar a Olive hasta el domingo, y se habían llevado a Luc. Estaría sola en casa.
En otro tiempo les habría pedido a los chicos que se quedasen conmigo, pero ahora no sabía si accederían a ello. Ya no sabía nada.
Así que prefería pasar el mayor tiempo posible fuera de casa.
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Las Alas de Cupido (#1)
Romance"Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos acaban convertidos en piedra" P.S. Tengo muchas cosas claras en mi vida: ¿Me gustan los libros eróticos? Por supuesto. ¿Amo a mi familia...