Crecer es una mierda.
Eso fue lo que me dijo mi hermana, Olive, cuando se fue a la universidad hace casi dos años. Me lo repitió cuando volvió en las fiestas y tuvo que volver a irse.
Es una dramática, lo ha sido toda su vida, pero no exageraba cuando me dijo, y repitió, eso.
No le creí hasta que mi primer día de universidad llegó tras las mejores vacaciones de mi vida.
Junto a mis amigos, Nico, Dawn y Rick, habíamos tomado el auto de uno de nuestros padres y nos habíamos ido a Lauriel, a la cabaña que el padre de Dawn tenía ahí, y habíamos pasados un mes completo en el lago, comiendo y bebiendo, y pasándolo increíble. Incluso habíamos logrado quedarnos al Festival de Verano, una de las celebraciones más increíbles del lugar.
Fue fantástico, y por un periodo de tiempo me sentí libre de preocupaciones, feliz y plena como pocas veces en mi vida me he sentido, incluso si había días en los que no dejábamos la cabaña por estar trabajando, igualmente me sentía bien.
Se preguntarán, ¿qué hace un grupo de chicos trabajando en verano en lugar de estarse emborrachando? Pues... Es una larga historia que tendré que resumir.
Mis amigos y yo con catorce años tuvimos que hacer un proyecto para la escuela, y nosotros creamos una aplicación de citas por distintas razones. Todo era teórico al principio, pero luego de presentarlo y ver que a nuestra profesora le parecía interesante, comenzamos a construirlo de verdad.
Le llamamos "Cupido", y al principio era un juego de niños, pero cuando comenzó a ser descargada, y nuestro software probó ser funcional pues... Dejó de ser un juego.
Al año de crearlo teníamos más de un millón de usuarios, varias empresas grandes se estaban fijando en nuestro proyecto, hubo algunos que trataron de copiarlo, pero nuestra interfaz es única, y eso atrajo a más y más usuarios.
No sé en qué momento comenzamos a lucrar con lo que hacíamos, o en qué momento obtuvimos patrocinadores. No sé en qué momento Cupido pasó de ser un juego en la habitación de Dawn a ser un ente viviente, a exigir nuestro tiempo y recursos. No sé cuándo se volvió tan real, pero no me arrepiento de que haya sido así.
Han pasado cuatro años, tenemos proyecciones a futuro muy prometedoras, otras aplicaciones generándose, no solo relacionadas al área de las citas, y tenemos un proyecto aún mayor en manos: un centro de operaciones para Cupido, un edificio.
Era pequeño, pero de todas formas era un asunto enorme para nosotros. Especialmente para mí, porque la verdad es que nunca creí que Cupido llegaría tan lejos.
Pero lo hizo, y es uno de mis mayores orgullos.
Otro de mis mayores orgullos es el lugar frente al que estoy parada ahora, las puertas de la Universidad de Osavia. Oficialmente soy estudiante en la carrera de Sociología.
Y estoy aterrada.
La gente que camina hacia la entrada es demasiada, algunos hablan entre sí, otros parecen muy seguros de lo que hacen, mientras que yo estoy demasiado asustada como para comenzar a moverme.
No me gustan las multitudes, soy mala relacionándome con grandes grupos de personas y me aterra la idea de sufrir una vergüenza pública. Además, tengo pánico escénico y soy terriblemente claustrofóbica. Sin embargo, no soy tímida, lo cual no encaja con mi perfil de introvertida sin remedio.
—Mueve ese culo, Lena —Nico, mi mejor amigo, me da un pequeño empujón. —. No van a comerte.
—Las multitudes generan espacios reducidos de movimiento —Recuerdo, dando un pequeño paso— Lo cual puede derivar en empujones, caídas y falta de oxígeno.
![](https://img.wattpad.com/cover/239408285-288-k747987.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Las Alas de Cupido (#1)
Romance"Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos acaban convertidos en piedra" P.S. Tengo muchas cosas claras en mi vida: ¿Me gustan los libros eróticos? Por supuesto. ¿Amo a mi familia...