Hayato, mi amigo de la infancia, cuando era pequeño amaba estar con el, mi mamá siempre me regañaba ya que aveces me quedaba a dormir en su casa sin avisarle, cada vez que podia Hayato me acompañaba a ver a mis abuelas que vivian lejos, me gustaba escuchar las historias, aunque una de mis abuelas tenia cancer, en esa edad yo no sabia la gravedad de la enfermedad.
Ring...ring...ring...
Al abrir mis ojos escuche el sonido de mi celular.
-- hola -- dije bostezando.
No podia levantarme ya que el brazo se Sawamura estaba encima de mi pecho.
-- ¿dónde estas?.
-- ¿Hayato?....en la casa de un amigo -- dije levantandome de la cama.
-- ¿a estas horas?.
Vi el reloj y eran las 7 de la mañana de un domingo.
Me he quedado dos dias en la casa del niño bonito...
-- ¿pasa algo?.
-- ¿quería saber si querias salir un rato?.
-- claro -- dije con una sonrisa.
-- ¿con quién hablas Sho? -- dijo el castaño llevandolo a la cama de nuevo poniendolo debajo de el dandole unos besos en el cuello al pelinegro.
-- o-oye espera! -- Sho colgó por el atrevimiento del castaño -- estaba hablando con un amigo, quiere que nos veamos al rato.-- ¿te vas? -- dijo de manera triste.
-- he estado contigo por dos días, ¿quiéres más? -- dijo en tono burlón.
-- ¿qué pregunta es esa?, acaso una proposición.
Fue difícil salir de la casa de Sawamura, que terco, quiere mantenerme encerrado en su casa, que siga soñando.
Le envie un mensaje a Hayato para vernos en una cafetería cerca de donde estaba.
-- Sho-chan -- grito al verme luego de un abrazo.
-- Hayato, comportate -- dije tratando de alejarlo pero era inútil.
-- antes me decias nii-san.
-- eso fue cuando eramos niños.
-- tu aun sigues siendo un niño.
-- vamos a comer o ¿qué?.
Entramos a la cafetería aun abrazados.
-- me quieres soltar.
-- no te he visto en mucho tiempo.
-- aahh... -- suspire.
Pedimos algo para comer, Hayato se veia muy feliz y yo tambien lo estaba.
-- oyee Hayato...
-- dime nii-san, nii-san.
-- n-ni-san, de ¿qué querias hablar? -- dije mientran me metia un trozo de pan.
-- sólo queria verte -- dijo con una mirada perturbadora para el pelinegro -- tengo tanto trabajo desde que llegue que no he podido hablar contigo como quisiera.
-- aaahh.
-- Sho-chan ¿recuerdas lo que hice antes de irme al extranjero?.
-- ¿al extranjero?.
-- si unos días antes.
-- solo recuerdo que una mañana, estabas conmigo en la cama, con la cara muy triste diciendo "Alemania", "No quiero ir" y suspirando mucho, luego mamá me dije de tu viaje y me puse a llorar toda la noche.
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Ella o yo (yaoi)
RomanceEntre miradas los sentimientos se escapaban uno de ellos se atrevió a dar el primer paso, el género no fue un impedimento para el niño bonito y menos para el pelinegro. Su amor floreció, pero una chica no estaba dispuesta a aceptarlo, tras un fuerte...