CAPÍTULO 19

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Alex llevaba ya un rato con dolor de cabeza, Robbie jamás se había comportado así y desde luego que ella no iba a consentir un comportamiento tan caprichoso como el que estaba presenciando desde hacía unos minutos.

— Quiero ir a Los Ángeles. — dijo el niño colocando un cuaderno en la mesa del comedor con toda su tarea de una semana terminada. — No tengo más deberes y tú puedes tomarte este fin de semana libre.

— Escucha cómo me estás hablando, Robert. — sentenció su madre con el ceño fruncido. — Eso no es una petición, más bien suena a que me estás ordenando.

— Quiero ir. — se cruzó de brazos frunciendo el ceño también con ese gesto idéntico al de la pelinegra.

— Y yo quiero un millón de dólares, pero no podemos tener todo lo que queremos solamente porque lo deseamos.

— Si tú no quieres ir, entonces déjame ir con la abuela, ella dijo que podía llevarme.

— No.

— ¿No? — repitió él con sorpresa — Al menos dime por qué no.

— Tu abuela a penas te conoce, ella no sabe de tus medicamentos o lo que necesitas para antes de dormir, ¿Cómo voy a permitir que te vayas solo con ella a un sitio tan lejos?

— Piper sabe mi rutina de sueño. — dijo Robbie en un tono más bajo. — Ella me conoce y me cuida bien.

— ¿Por qué insistes tanto con ella? Debes dejarla ir, hijo, Piper no nos pertenece, es una persona independiente que se fue a continuar con su vida después de desordenar un poco la nuestra, y no tiene por qué cuidarte, si me tienes a mí que soy tu madre.

— Ella te ama, mamá. — la miró a los ojos — Y tú la amas a ella, ¿por qué no puedes darle otra oportunidad?

— Robbie... — titubeó Alex — Las cosas no son tan sencillas como tú crees, ojalá que lo fueran.

— Tú eres quien las está haciendo complicadas, imagínate esto: — propuso con seriedad — ya sé que no te gusta que hable de eso, pero es la verdad, ¿Qué tal si mañana cuando despiertes yo ya me he ido de la tierra? Dime, ¿No vas a sentirte culpable por no haberme llevado a despedirme al menos de Pipes?

— No estás jugando limpio, ¿desde cuando usas tu condición para chantajearme?

— Solo piénsalo, mamá. — le dijo por último antes de retirarse de la sala — Cada día es un premio que no tenemos seguro para recibir al siguiente amanecer, y debemos aprovecharlo.

Alex se quedó en silencio, observando su taza de café mientras analizaba las palabras de su hijo que sin duda, le habían tocado fibras muy sensibles en ella, y aunque era claro que estaba encaprichado con ver de nuevo a Piper, no eran las actitudes que ella trataba de fomentar en Robbie.
Giró la taza en sus manos simplemente pensando en lo arriesgado que sería volver a ver a la rubia, y el escalofrío de imaginarse frente a ella le recorrió el cuerpo entero haciendo estragos incluso sin siquiera tenerla realmente ahí con ella, así que seguramente la conmoción de verla en realidad sería todavía más fuerte de lo que de por sí era el solo imaginársela.

Nicky irrumpió de pronto limpiándose los pies en el tapete de la entrada con un escándalo tal que casi hizo a Alex tirar su taza de café. Ya sabía que su mejor amiga nunca tocaba a la puerta, pero la había encontrado en un momento en que estaba tan sumida en sus pensamientos que simplemente la sorprendió tanto escándalo en la puerta de la entrada.

— ¿Y qué? ¿Aún estás dentro de tu ataúd o por qué hay tanto silencio? — dijo riéndose, aunque por la expresión en el rostro de Alex era evidente que no estaba de muy buen humor para las bromas. — Por poco y salen murciélagos de aquí cuando abrí la puerta.

MORE BEAUTIFUL FOR HAVING BEEN BROKENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora