🌲 CAPÍTULO EXTRA 🌲

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°°°POV Alex°°°

A nadie quise antes de este sueño, el amor era la crónica de un mundo inaccesible. Hasta que llegaste para desvanecer con tu
luz todo mi odio y frustración.
En tu sonrisa encontré por primera vez una razón para existir...
~Mario Cruz~

¿Cómo olvidar sus dulces labios mentirosos? ¿Cómo voy a poder dejar de recordar sus caricias que me hicieron tocar el cielo cada vez que erizaron mi piel?
Ni siquiera he podido dejar de llorar, y aunque la salud de mi hijo es el mejor pretexto para escudar mi llanto, no es solo eso lo que me tiene así.

Pasamos cinco días en el hospital, solos él y yo, buscando que las complicaciones derivadas de sus convulsiones cedieran con atención médica y observación, así que hoy al fin nos iremos a casa.
Han sido días pesados, y aunque ya sé cómo suele ser esto, sobrevivir a las preocupaciones es más complicado cuando tienes el corazón roto, quien lo diría.
Yo, Alex Vause, la mujer fuerte que se decía invencible por su hijo, ahora está aquí, grabando en audio las recomendaciones del doctor porque estoy tan jodida que ni siquiera me creo capaz de recordarlas por mí misma.
Ella me ha dejado hecha un verdadero desastre, y ni siquiera me reconozco cuando me veo al espejo, siento que soy una nueva versión de mí, pero no sé si una mejor o peor.

Me duele el hecho de haber bajado tanto la guardia como para permitir que todo de mí se alineara con ella. Para dejar que mi corazón se sintiera lleno de devoción por ella, como si no supiera desde el principio que iba a largarse como todos los demás en algún momento de mi vida.
Fui tan tonta al no hacer caso a las advertencias de mi propio sistema que me decían que me mantuviera lejos lo más posible de su atractivo y brillante ser, que tal y como los animales más feroces, tiene ese encanto que hace a las presas caer más fácil en la trampa.

Conduzco mecánicamente de regreso a Lake Merveille, buscando encerrarme en mi cabaña y ocuparme de la salud de mi hijo antes de seguir pensando en ella y en mí, antes de que mi dolor gobierne todo mi cuerpo, y con las últimas fuerzas que he conseguido, le digo a Robbie que todo va a estar bien aunque no lo parezca, pero su ánimo también está por los suelos, y no solamente por su reciente ingreso al hospital, si no porque sabe que al volver a la cabaña, las cosas no van a ser como solían ser, porque Piper no va a volver a poner un pie en nuestra casa, y yo voy a encargarme de eso porque no hay otra forma más efectiva de sanar que no permitir que vuelvan a hacerte daño.

El camino parece eterno, y cada suspiro de Robbie me hace mirarlo por el espejo retrovisor y aunque sigue dormido sin cambiar de postura, me inquieta cómo va a seguir evolucionando el resto de los días y más aún sin tener noticias de la rubia que él aún considera su amiga a pesar de todo y aunque siempre he sabido que él es más maduro que otros niños de su edad, quizás aún no logra entender el daño que las mentiras causan y lo mucho que lastiman a las personas, sobre todo cuando son personas que nos aman.

El sol se está poniendo en el horizonte y el aire comienza a sentirse helado, casi cortándome la piel de las mejillas, mientras que mis ojos no pueden derramar ya ni una sola lágrima más.
Estoy agotada y llena de dolor, y aunque sé que lo más conveniente para Robbie es que lo deje descansar solo en la comodidad de su cama, voy a acurrucarme con él, porque no puedo evitar pensar en que va a doler acostarme en esa cama donde tantas veces hicimos el amor y donde su cuerpo desnudo descansó junto al mío mientras me llenaba de besos y mentía diciéndome que me amaba.
No puedo siquiera pensar en conciliar el sueño en ese sitio que seguramente tiene aroma a ella, ese dulce perfume de su piel que me hacía sentir tan en calma, creyendo tontamente que iba a respirarlo siempre.

A penas me detengo frente a mi cabaña, paso saliva e intento mantener esa máscara de calma y rectitud que no me había quitado antes de conocer a Piper, y pienso mantenerla puesta de ahora en adelante.
Tomo un suspiro y aunque siento mi cuerpo dolorido y cansado, bajo pretendiendo ser la mujer fuerte que he sido toda mi existencia, para tomar en brazos al único amor de mi vida.
El único que va a dejarme pero no porque él quiera, y que solo es capaz de hacerme daño cuando sea su tiempo de partir, y realmente no quiero pensar en eso, no ahora.
Lo llevo con dificultad hasta el interior y aunque insiste en que él puede subir las escaleras, no quiero agotar sus pocas fuerzas y vuelvo a tomarlo en brazos para llevarlo hasta su habitación e iniciar la rutina de sus aparatos que siempre tienen que estar conectados cuando él está en cama, y una vez que he terminado, me siento junto a él para acariciarle el rostro y acomodar un poco su cabello, ante ese par de ojitos verdes que me miran con tristeza.

MORE BEAUTIFUL FOR HAVING BEEN BROKENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora