Las Notas de Ethan

El Colmillo Blanco (Parte 1)

[Contenido sangriento y/o violento en este capítulo] 

— Entonces, ¿cuál es el plan? — dijo Matt esperando que el Void tuviera bajo su manga, alguna idea pronta y efectiva. Matt debía admitir que era malo como estratega, se valía más de su fuerza neta y maestría, cosas que demostraría en breves minutos. Brillante era para unas cosas más que otras. 

— ¿Qué has pensado hasta ahora? — Preguntó Éel.

Matt pareció ignorar la pregunta, observaba el lugar con índole y detenimiento. Era casi como si algún recuerdo vago cruzara su mente.

—Ethan — Escapó por la boca del joven —. Pronto.

Una fuerte brisa sopló trayendo un olor peculiar que hizo retroceder al ojiazul. Todo el valle estaba cercado por montañas, así que el olor debía venir de allí. Matt se preguntó que podría ser.

— La torre — Mencionó Éel — Comencemos por la torre. 

Agudizando su vista, Matt observo las instalaciones buscando posibles peligros. Alcanzo a ver la torre de control de cerca, una gran antena sobresalía en su punta junto con un puñado de satélites; era la torre de control aéreo. Probablemente, debía ser de esta manera si las redes de comunicación eran inexistentes en el área. Matt pensó en desmantelar la torre primero para evitar que pidan refuerzos. Éel había mencionado que ellos podrían estar aliados con fuerzas armadas de ambos países, y estando justo en el borde de estas podría ser fatal si piden ayuda de ambos. Cosa que aún no entendía como funcionaba dado las jurisdicciones de cada gobierno, parecía ser que la Corporación Wards los tenía comprados o al menos ayuda de cada bando. 

Impresionantemente, no vio nada. Aun con sus sentidos agudizados no observó un alma moverse por las ventanas de la torre, ni por los pasillos cercanos, ni en las barandas adyacentes, ni adentro ni fuera de la torre en las cercanías, no había nadie. Entonces torno su vista al edificio más cercano, era de 3 pisos, parecía ser un compuesto que pertenecía a la misma torre. Las ventanas eran de cristal transparente, había unas 5 en cada lado del edificio, se podía contemplar fácilmente a través de ellas pero sorprendentemente siguió sin encontrar a nadie. Matt comenzó a preguntarse si le fallaba la vista o si la mascara le afectaba en algo su visión. Se movió de lugar un poco, también intentando evitar el leve pero desagradable olor que viajaba con el viento. Caminó varios metros a la derecha a ver si obtenía una diferente perspectiva, el resultado fue igual, no halló ninguna alma. 

Extrañado giró a la pequeña central eléctrica que conectaba al todo el sitio. Eran un simple puesto de entrada con un par de casilleros, la torres y  bancos de energía. Reviso el punto desde el risco, eran unas 5 a 6 millas hasta abajo, solo halló un casco tirado en el suelo de algún trabajador que se le pudo haber caído y lo dejo allí tirado. Ya eso comenzaba a extrañarle. Matt escaneo todo el paraje por última vez, aun nada, pareció detectar pequeñas manchas obscuras dispersadas por todo el terreno, creyó que podrían ser las marcas de llantas, aun ningún auto de los que estaban en el sitio se movía. Pronto empezó a calmarse, pensaba que entre menos personal mejor, o eso él suponía. 

— Mira — dijo Éel señalando a la entrada del hangar que estaba como a 500 metros de la torre. Matt miró.

Del hangar salían 3 personas con apuro. 

— Al fin alguien, que raro. — mencionó Matt—.  ¿Por qué corren? — Se veían como andando en velocidad lenta, y según parecía, iban despavoridos. 

— Algo ocurrió — continuó Éel — Creo que debemos comenzar por esto. Debo cambiar de muda.

— ¿De qué? - pregunto Matt.