Despertar

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Mateo y Rafael quedaron perplejos observar como los sellos se desactivaban de sus cuerpos. Los tatuajes que se extendían a lo largo de su piel se retraían rápidamente. Se preguntaron que podría causar tal hecho. Ellos tenían total control sobre aquella habilidad misteriosa, pero ahora esta parecía esconderse de alguien mayor. 

Matt abrió sus ojos, el color azul del iris se remplazaba con el negro de su pupila. Su mirada cambió. Dio un paso al frente y sus dos contrincantes sintieron la necesidad innata de huir como si un sentimiento primitivo y palpable de supervivencia los hiciera retroceder.

Matt se lanzó con rapidez. En un instante el joven brincó sobre ellos, apenas y lo vieron llegar. Agarró el cañón del arma y la funda de la espada previniendo que las usen y dando un giro hundió su pie en el pecho de Mateo. La fuerza de la patada fue tal que lo despegó por los aires separándolo de su espada, su cuerpo se deslizó por el suelo varios metros antes de chocar contra un vehículo cercano.

Rafael reaccionó rápido e intentó apuntar con el cañón, aunque Matt se lo impedía agarrando fuertemente el arma. Él ojiazul lanzó una patada al rostro, Rafael alcanzó a cubrirse a tiempo, su vista especial le permitió prever el ataque. La presión del golpe le hizo arrodillarse, la fuerza del chico lo doblegó. 

— ¡¿De dónde sacó esta fuerza?! — Pensó Rafael —. A penas y pude ver la patada venir, no podre esquivar sus ataques a tiempo si estoy así de cerca. 

En un abrir y cerrar de ojos Matt recogió la espada blanca y lanzó un corte que alcanzó a rebanar el labio de Rafael y parte del mentón. El Cazador cayó de espalda. Matt sonreía excitado.  

— Mira que hacerme llegar a este punto...— Dijo Matt levantando el rostro de Rafael con la punta de la hoja—.  Vine por respuestas y me las darás. 

— Violette tenía razón cuando dijo que me preocupara más de ti que del Void. Ya veo el por qué. — Dijo Rafael —. Inhibiste mi autoridad, causaste esa explosión la otra noche, acabaste con todos esos guardias tú solo, ¿Qué eres? ¿Qué deseas saber?

— Yo únicamente quiero saber quien causó la muerte de mi familia. Lo que haré con ustedes dependerá de lo que descubra. 

— ¿Tu familia?  — Preguntó Rafael.

De repente, un reflejo se disparó en ambos. Un bloque gigante de escombro del tamaño de auto bus estrelló con gran velocidad contra los dos. Matt alcanzó a esquivarlo saltando, dejando caer la espada de ese modo, pero peñón hirió al Séptimo quien probó la tierra tras el choque. 

El joven giró en dirección al ataque. Éel llegaba caminando, fue el quién lanzó el ataque. Los agujeros de su cuerpo cerraban dejando un charco de sangre en el suelo entre cada pisada.

— ¿Te unirás? — Le preguntó Matt. 

— Decidiste ir con todo. Me agradas más cuando estas en ese estado. 

— No te acostumbres, no duraré mucho — Dijo Matt con un tono diferente de voz, un tanto abusivo. Dame al Cazador a mí, encárgate del otro. Pero no lo mates, NO TE ATREVAS. Permíteme primero enseñarle de que soy capaz, luego seré yo quien haga las preguntas. Ahora, ¿por qué me ocultaste que había  otro Void allá adentro? ¿Qué más me has ocultado hasta ahora?

Éel sintió la mirada penetrante de Matt, se sintió intimidado. 

— ¿Qué harás con Rafael a quien llaman El Cazador? — Pregunto Éel cambiando la conversación.

Matt sonrió agresivamente y avanzó contra su objetivo. 

Éel se devolvió y tomó la espada del suelo, la energía que emanaba era más ligera, lo que la hacía fácil de manejar, luego camino sencillamente hasta donde había estrellado Mateo. Un gran moretón cubría su rostro, su piel se tornó roja en su mejilla y ojo izquierdo. Parecía tener la pierna rota y sus extremidades y ropas estaban llenas de rasguños. Tocia con fuerza dejando escapar bocanadas de sangre. Mateo soltó la cremallera de su chaleco intentando respirar, luego agarró su pierna y dando un fuerte golpe colocó el hueso en su lugar. De uno de los bolsillos de su chaleco volvió a tomar un objeto que parecía una pepita negra y la metió a su boca, tragándola en el acto. Tras eso, se sentó como aliviado del dolor. 

Las Notas de EthanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora