Las Notas de Ethan

Entre Fuego y Fuego

Tras la advertencia de Carlos, el maestro dio vuelta y avisó corriendo a cuantos pudo, alertándolos y pidiendo que lo encontraran, tanto a él cómo a Matt y Shawn. Gabriel huyó con un arma en mano y sus pensamientos alterados y confusos lo llevarían a cometer un acto de los cuales se arrepentiría grandemente. 

Romero tomó su auto y partió de inmediato en búsqueda de Matt. Temía grandemente que Matt, descontrolado, cause algún alboroto y termine colocando los ojos del país entero en esa región. Wards y otros se enterarían de su presencia allí y eso le importaba más que cualquier circunstancia de otro alumno. Esa explosión que Matt causó fue lo suficientemente grave para que la policía milita llegará al lugar. Una alerta se disparó: rumores de que algo similar a lo de Viña del Mar pudiera presentarse en el Cajón corrieron de voz en voz entre los habitantes de los pueblos. Se dio la orden que las patrullas vigilaron las calles y las salidas al exterior, buscaban indicios de algún armamento pesado, o grupo armado, capas de hacer otro atentado de esa magnitud. No imaginaban que algo tan pequeño como el ojiazul fuera el responsable. Romero se percató de todo esto, y era imposible para el detenerlo. Ahora debía detener a Matt de cometer otro acto violento, o sus esfuerzos de ocultarlo todo ese tiempo seria en vano.

Carlos vio lo inevitable, lo que se avecinaba, y alzando los hombros se marchó del sitio a pie. 

— De seguro cerrarán las rutas — pensó y se fue caminando por la orilla de la carretera. Su casa estaba al otro lado del Cajón, lo suficientemente lejos para considerar pedir ayuda a alguien, aunque no lo hizo. Le tomaba 20 minutos llegar en auto por una vía libre y sin restricción de velocidad, a pie sería un largo trayecto.

David avisó a sus padres de todo lo ocurrido y rogó ir tras Gabriel para buscarlo. Mientras así lo hacía, su teléfono sonó y el mismo mensaje de texto extraño apareció en pantalla, ahora con la frase subrayada "¿Dónde está Gabriel? No busques su camino"  . Sus padres amorosamente le dijeron que no debían involucrarse, que ya estaban seguros y contentos que él estuviese bien tras, un evento peligroso, que no debía arriesgarse. Le aseguraron que las autoridades se encargarían de ello. David no se sintió a gusto con la idea e insistió en ir a buscar así sea a Matt. Casi por la fuerza, lo tomaron y metieron al auto y arrancaron a casa buscando un lugar más seguro. 

Natanael y Martha llegaron al colegio solo para darles la noticia que Shawn había huido tras Matt hacia el bosque. Se apresuraron a buscarlos sin discutir, rogando a Dios que nada malo le haya pasado a su querido nieto. 

A Mario lo encerraron en casa, sus padres lo conocían lo suficiente para saber que intentaría salir y ayudar. No falta explicar que el hermano mayor de Mario es un militar, así que la familia tenía más de un medio para asegurar su hogar y no dejar que nadie entre... o salga. Así que con candado en puerta, Mario intentaba comunicarse con todo el que podía para saber sobre lo ocurrido. Su estrés se intensificaba al estar lejos de las noticias palpables y el hecho que sus padres se preparaban para salir del pueblo lo hacía sentir aún peor. La angustia de la incertidumbre lo hacía querer demoler una ventana y salir a trote a ver como estaban sus queridos compañeros.

Así quedaron los asuntos de cada uno de ellos. 

***

Entre los árboles débiles y casi marchitados del bosque, y entre mucho arbusto alto y pradera, Matt se desplazaba a paso veloz, perdiéndose en la montaña. No sabía a donde iba o donde quería parar, solo quería irse lejos. Hablaba en voz alta como si peleara consigo mismo. Se dividía en dos su pensamiento, agrediendo con palabras su juicio. Molesto e irritado, golpeaba y pataleaba como intento de calmar sus ansias, buscaba claridad entre sus pensamientos. Sus lágrimas brotaban sin desearlo, era más la rabia que el dolor, o tal vez lo contrario.