Anoche me dormí.
Me dormí después de pasar pensando toda la bendita noche que iba a hacer. A pesar de que mi mente y corazón ya saben lo que haré.
¿Por qué tomo decisiones tan estúpidas?
Todos lo hacemos, querido.
Mis lágrimas me acompañaron durante toda la noche. La soledad y su inquietante afecto también lo hicieron, cada lágrima que derramaba me recordaban que la decisión que estoy a punto de tomar me causará solo más soledad. No pude ni contarle ni a Lau ni a mi padre. ¿Cómo se los contaré?
El sol empezó a pasar por la ventana, la alarma empezó a sonar. Estiré mi mano y la apagué. El dolor en mi corazón se hace cada vez más fuerte.
Me senté en mi cama, apoyé mis brazos sobre mis rodillas.Debo ir y afrontar las consecuencias de la decisión que estoy a punto de tomar.
Tomé una ducha, me cambié y Aliste en menos de veinte minutos. Baje al comedor y encontré a papá sentado frente a la mesa leyendo el periódico.
—Buenos días —saludé.
—Hola hijo.
Tome una taza y serví un poco de café en ella. Escuché como papá cerró el periódico. Giré para ver si ya se va. Pero no fue así, su mirada está clavada en mí.
—¿Todo bien? —pregunté.
—Lo mismo me pregunto —respondió.
Papá es tan increíble, puede saber que algo me pasa sin analizarme a profundidad.
Tu padre conoce todo de ti. Hasta lo que tú no sabes.
Cierto.
—¿Qué pasa Math?
Tomé mi taza de café y caminé hacia él. Me senté a su lado.
La psicóloga que habló conmigo después de la muerte de mamá me dijo que siempre puedo desahogarme, que no deje que mis pensamientos me hicieras creer que no. Y que la persona en la que confío y ella en mí, siempre estará dispuesta a escuchar.
Y sé que papá es esa persona.Baje la vista a mi taza de café y hablé.
—Me estoy dañando papá.
—¿A qué te refieres?
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Hasta el último latido [trilogía latidos #1]
RomanceLos miedos nos ayudan y nos perjudican a la vez. Debemos vencerlos, y aprender a vivir con ellos. Math debe saber cómo hacerlo. Mientras lo intenta, enfrenta un nuevo miedo. Sin darse cuenta, poco a poco ese miedo se convierte en realidad. BORRAD...